Nuevos estudios vinculan el inicio del Covid a los perros mapache

Nuevos estudios realizados sobre la data genética recolectada en el mercado de Wuhan, donde presuntamente comenzó la pandemia del COVID, demuestra que es posible que la enfermedad haya venido de los perros mapache que se vendían como alimento. Originalmente, estas muestras fueron publicadas por el gobierno de China y, de acuerdo a los científicos de la nación asiática que los investigaban, no había restos de ADN animal.

Este descubrimiento no indica que la pandemia se haya originado directamente desde este lugar por el consumo de estos animales asiáticos, pero los científicos que presentaron esta data a la OMS creen que esto lo hace más probable. De esta forma, crecen las sospechas sobre el orígen del COVID en este mercado, una teoría que poco a poco había sido descartada por los profesionales.

En las últimas semanas, un informe de inteligencia de Estados Unido, acompañado de unas audiencias del senado estadounidense sobre el orígen de la pandemia, hizo que aparezcan varios titulares que vinculaban el comienzo del COVID a un “accidente en un laboratorio de Wuhan”, lo que inició la furia de China. Ahora, esta nueva información pone una vez más el foco en los mercados y en la posibilidad de que los primeros infectados sean los animales.

“Haber encontrado a perros mapache con COVID 19 refuerza la posibilidad de que los animales infectados con coronavirus hayan sido importantes para comenzar la pandemia”, afirmó a The Guardian Johnatan Stoye, virólogo y líder de grupo en el Instituto Francis Crick. “No obstante, esto no prueba que la teoría de la fuga del laboratorio sea falsa, eso requeriría que se demuestre que los animales ya estaban infectados antes de llegar al mercado, algo que probablemente sea imposible de probar”, agregó.

El fin de la pandemia

Tras más de tres años con el riesgo del coronavirus en el aire, la Organización Mundial de la Salud afirmó que el final de la pandemia como tal está al caer y que durante este año esta enfermedad pasaría a ser como cualquier otra.

“Estamos llegando a un punto donde podemos ver al COVID 19 de la misma manera en la que nos preocupamos por la Influenza estacional: una amenaza a la salud, una enfermedad que continuará matando, pero no una que irrumpa nuestra sociedad”, señaló Michael Ryan, director de emergencias de la OMS.