Japón

Japón debió destruir una nave espacial al poco tiempo de su despegue

La razón fue un malfuncionamiento en uno de los motores de segunda etapa.
martes, 7 de marzo de 2023 · 11:19

El gobierno de Japón tuvo que destruir una nave espacial no tripulada al poco tiempo de su despegue debido a un malfuncionamiento en el motor que se activa en la segunda etapa, una situación que desde la Agencia Aeroespacial nipona de JAXA determinaron como un importante paso para atrás.

Fuente: (Bloomberg Television).

Desde Tokyo señalaron que esta situación es muy negativa para su futuro en el campo, ya que el cohete H3 es el primer cohete de tamaño medio que Japón diseñó en más de tres décadas y que tenía como objetivo ser presentado como una oferta más barata al Falcon 9, perteneciente a SpaceX, para el lanzamiento a órbita de satélites gubernamentales, ámbito donde la empresa de Elon Musk sigue como uno de los mayores jugadores.

Según se pudo saber, esta prueba tenía encima un satélite que serviría para poder detectar misiles Norcoreanos que puedan poner en riesgo la integridad y la seguridad de la “tierra del sol naciente”. Los científicos de Japón lamentablemente debieron activar la autodestrucción del cohete al ver que en la entrada de la segunda fase el objeto perdía velocidad. “A diferencia de las anteriores cancelaciones y aplazos, en esta ocasión fue una falla completa”, señaló Hirotaka Watanabe, docente de política espacial de la universidad de Osaka a la agencia Reuters.

El cohete fue destruido en la entrada a la fase 2.

La ministra de ciencia de la nación isla habló con la prensa luego de que se destruya el cohete donde pidió disculpas debido a que el gobierno “falló en alcanzar las expectativas del público”, y denotar al accidente como algo “extremadamente lamentable”. Watanabe por su parte señaló que esto “tendrá un serio impacto a futuro de la política espacial de Japón, el negocio y la competitividad tecnológica”.

 

El H3

La idea detrás de este vehículo es la de reemplazar tras 20 años al modelo H2A, el cual vale el doble que el cohete destruido debido a que el nuevo transporte espacial utiliza partes realizadas con impresoras 3D y su motor es mucho más barato.

El objetivo de este vehículo es reemplazar el H2A que tiene 20 años.

El coste de este proyecto es de 5 mil millones de yenes (37 millones de dólares) y posee 1.3 veces más capacidad para enviar satélites a la atmósfera que su antecesor. Además, si el gobierno nipón logra hacerlo funcionar se plantea como una de las mayores competencias al Falcon 9 de SpaceX.