El director del documental de Nisman rompió el silencio

"Sin dudas las cuentas de Nisman deben ser investigadas", opinó Webster.
lunes, 13 de enero de 2020 · 20:33

A dos semanas del estreno del documental sobre el fiscal Alberto Nisman que generó polémica en todo el arco político y social, su director Justin Webster opinó hoy que “las fuerzas en contra de descubrir la verdad han sido más fuertes que las investigaciones bien intencionadas”.

“Sin dudas, Jaime Stiuso ha sido una persona muy importante dentro de los casos AMIA y Nisman, y que es por ello que su figura cobra tanta relevancia dentro de esta historia. La relación entre Nisman y Stiuso es uno de los grandes interrogantes que se generan en el espectador”, definió el director en diálogo con diario Perfil.

Webster opinó que Diego Lagomarsino “es alguien que ha sido puesto en duda desde un comienzo y que desde un comienzo él sostuvo una versión”. “Sin dudas, y es algo que mencionamos en el documental, las cuentas de Nisman deben ser investigadas. Y es el propio Lagomarsino, implicado también en la causa que investiga estas cuentas, quien dice que debería avanzarse en esta investigación”, sostuvo el inglés.

“La cobertura de los medios claramente sufrió la politización del caso, con nobles excepciones. Creo que a lo largo de estos 5 años el caso se ha ido contando en pequeñas dosis en los medios y eso ha llevado a la sociedad a que sea más difícil poder entender todos los avances o elementos de esta historia vistos como parte de un todo”, opinó Webster.

El director reveló que desde Gendarmería se negaron a mostrarle el peritaje ordenado por Patricia Bullrich que la actual ministra de Seguridad Sabina Frederic ordenó realizar. “Sin embargo, para cuando hicimos la entrevista, esa pericia ya era de conocimiento por gran parte del periodismo y sí, habíamos tenido la posibilidad de leerla”.

En ese sentido, el documentalista aseguró que durante la investigación intentó que sus preguntas hacía la fuerza de seguridad “fueran lo más concretas posibles” pero que “era difícil conseguir de parte de ellos un alto nivel de concreción en sus respuestas”.

“No recibimos ningún tipo de presiones por parte de nadie, ni ningún tipo de amenaza. Sí notamos el ambiente de miedo alrededor del caso y algunas de las personas con quienes hablamos sí se sintieron amenazadas o tenían miedo de hablar. Nosotros nos comunicamos de la misma forma con todos, planteando el espíritu del proyecto y tratando a todos por igual. Buscamos los testimonios directos, las experiencias de cada entrevistado y no tanto sus opiniones, para entender cómo sucedieron los hechos y por qué”, concluyó.

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