Grabois acusó al Gobierno de “tomar por boludos” a los pobres
El dirigente está en contra de la aplicación de la tarjeta alimentaria.
El líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, reclamó por la aplicación de la tarjeta alimentaria que el Ministerio de Desarrollo Social instaló como parte del plan Argentina contra el Hambre. En ese sentido, el dirigente dijo que “tomar de boludos a los pobres no me cabe”.
A pesar de estar alineado con el gobierno de Alberto Fernández, el piquetero reclamó, en un diálogo con Radio Con Vos, que la aplicación de estas medidas se realiza “con presencia de intendentes y funcionarios”.
Asimismo, Grabois mostró su malestar con el mensaje oficial de que se aplican tarjetas en lugar de la entrega de efectivo, “para que no puedan sacar la plata, ni tomar alcohol y que harán cursos de nutrición y de cuidado de chicos”. Para él, en los sectores más marginados “masivamente las madres usan la plata en alimentos, útiles, y otras cosas que necesitan sus hijos”. “Tomar de boludos a los pobres no me cabe”, afirmó.
El titular de la CTEP advirtió que en los comercios que están dentro de las villas no hay Posnet, por lo que la tarjeta es inútil allí. “Esto lo que genera es la concentración del consumo en el supermercadismo, bastante monopólico en la Argentina. O sea, favorece a productos de monopolios y multinacionales”, reclamó.
El referente social indicó que si pudiera influir en el consumo de la gente se inclinaría por “la industria nacional y la agronomía ecológica”. “Creo que hay que condicionar el consumo con incentivos, pero tiene que ser para todos por igual. No puede haber libre mercado para los de arriba y condicionantes paternalistas para los de abajo”, indicó
Grabois, se definió como una persona que realiza “un apoyo crítico al Gobierno”, en donde “todos los días” critica “las decisiones que se toman, a posturas de ministros” y que trata de hacerlo de la manera más constructiva posible. Por ello, se manifestó en desacuerdo “con lo que están haciendo con las tarjetas alimentarias”. “Imprimir 1.4 millones de tarjetas no es moco de pavo, debería haber primado el sentido de la urgencia”, sostuvo.
Finalmente, el dirigente bajó los decibeles a la confrontación y calificó al Presidente como un hombre que “va a hacer lo mejor que pueda para cumplir determinados objetivos”. “Tiene una muy genuina preocupación por la situación social y la pobreza. Siente el deber de priorizar eso dentro de las políticas públicas y de enfrentar privilegios en la punta de la pirámide”, consideró.
