Fernandez y De Bonafini limaron asperezas en la Casa Rosada
La titular de Madres de Plaza de Mayo lo había criticado la semana pasada.
En un silencio absoluto y sin dar declaraciones a la prensa, Hebe de Bonafini almorzó en el mediodía de este lunes con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada, luego de enviarle una carta pública en la que le exigía “decidir si está del lado de la justicia corrupta o de los presos políticos”.
Minutos después de las 15, la activista se retiró de la sede del Poder Ejecutivo con la ayuda de un andador por la explanada de la Avenida Rivadavia. Había llegado dos horas antes para reunirse con el mandatario.
Según informaron los periodistas acreditados de Casa Rosada, el presidente recibió en su despacho a la titular de Madres de Plaza de Mayo, pero ninguno de los dos dio declaraciones a la prensa.
Luego de no ser convocada a la reunión de Fernández con Estela De Carlotto, Taty Almeida, Lita Boitano y otras referentes de la lucha por los Derechos Humanos, De Bonafini publicó una carta contra el presidente en la que exigió “decidir si está del lado de la justicia corrupta o de los presos políticos”.
La publicación se dio a raíz de que De Carlotto revelara que, durante el encuentro, el jefe de Estado definiera a Milagro Sala y Amado Boudou como “detenidos arbitrarios” y no “presos políticos”. “Él no quiere que se hable de presos políticos porque no los tiene, sino presos que han sido victimizados”, dijo la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo.
“Nos da un poco de vergüenza que en democracia tengamos que hablar de presos políticos; o detenidos arbitrarios, cómo dijo el señor presidente”, disparó De Bonafini en el comunicado titulado “Seamos claros”.
La dirigente social intimó al presidente Fernández a “decidir de qué lado está: si con el Poder Judicial, mayoritariamente corrupto, o con los presos políticos”. “Es sencillo, solo eso le pido”, concluyó.
