Los rugbiers se negaron a entregar la clave de sus celulares y desbloquear cada uno costará 5 mil dólares
Solo Pablo Ventura proporcionó la contraseña.
Los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa se negaron a entregar las claves de sus teléfonos a la justicia por lo que la Policía Federal deberá enviar varios dispositivos a ser desbloqueados por las empresas fabricantes, operación que costará, como mínimo, cinco mil dólares por celular.
La fiscal a cargo de la investigación, Verónica Zamboni, intenta obtener elementos probatorios que se encuentren en los dispositivos móviles a través de pericias a cargo de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal.
Sin embargo, los acusados se negaron a entregar las claves de los teléfonos para que se realicen las pericias. La mayor dificultad para los peritos la presentan los Iphone de la marca Apple que deberán ser desbloqueados por la empresa en el exterior.
Seis de los diez dispositivos pertenecen a esa compañía de celulares, entre los que se encuentran el Iphone 3 negro que pertenece a Máximo Thomsen, uno de los acusados de ser coautor del homicidio, y los de Lucas y Luciano Pertossi, Matías Benicelli, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, según reveló la agencia Télam.
“No contar con la clave implica tener que enviar el dispositivo al exterior en ciertos casos, a que sea abierto por una empresa que envía una copia forense del aparato para analizar. Por cada teléfono estamos hablando de, mínimo, cinco mil dólares”, explicaron desde la fuerza al sitio Infobae.
También se buscará peritar el Motorola G4 Plus de Enzo Comelli, quien fue señalado por testigos como uno de los que golpeó a Báez Sosa, un Huawei de Blas Cinalli, y el Huawei BLL23 de Ciro Pertossi.
Además, se peritará el teléfono del falso acusado Pablo Ventura, quien sí proporcionó su clave. Se comprobó que el décimo acusado, Ayrton Viollaz, no tenía celular.
