Dice que lo quiere al presidente, pero se cansó del debate: "Pónganle como quieran, pero resuelvan"

Mientras que en el Gobierno discuten si hay o no presos políticos en la Argentina, Milagro Sala aseguró con cierto grado de agotamiento que "le pongan el nombre que quieran", pero que "resuelvan" el problema.

"Pónganle como quieran, detenciones arbitrarias o presos políticos, pero resuelvan", dijo la dirigente de la Tupac Amaru, que permanece detenida desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri.

Sala evitó criticar al presidente Alberto Fernández porque le tiene "mucho cariño" y entiende que "a lo mejor está sufriendo una presión muy fuerte. Si a él le ha ofendido que dijera que somos presos políticos, le pido disculpas", afirmó.

Sin embargo Sala se mantuvo firme en su postura al afirmar que se considera "presa política" por todo lo que viene "pasando en estos 4 años".

"Seguimos sufriendo acoso; nuestra familia sufre... Soy de carne y hueso. Tengo sentimientos, hijos, nietos, hermanos, tíos, un marido enfermo...", se quejó la dirigente social.

"Estoy pidiendo justicia, no estoy pidiendo otra cosa. Que resuelvan nuestra situación, porque es agobiante lo que estamos viviendo los presos políticos", agregó.

Por último, en referencia al debate que surgió en el interior del oficialismo, la titular de la Tupac Amaru afirmó que "a esta altura ya no interesa" qué categoría le toca, porque "mañana va a aparecer otro que va a decir que no somos presos políticos o que no fue prisión arbitraria, y va a inventar otro slogan".