Por el coronavirus, ahora el FMI aconseja invertir en salud
El Fondo siempre tuvo una posición favorable al recorte.
Pareciera ser que la pandemia de coronavirus provocó un cambio de mentalidad en Argentina y el mundo, respecto de la importancia de la salud. Prueba de ello parece ser el documento que emitió el Fondo Monetario Internacional (FMI) donde, ahora, aconseja invertir en salud para “aumentar la confianza y proporcionar a la estabilidad a la economía global”.
El escrito firmado por la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, indica que los bancos centrales de los distintos países deberían “aliviar las condiciones financieras y garantizar el flujo de crédito para la economía real”.
“Las medidas de contención, combinadas con un monitoreo temprano, disminuirán la tasa de infección y la propagación del virus. Los Gobiernos deberían continuar y ampliar estos esfuerzos para llegar a las personas más afectadas y empresas”, explicó el Fondo.
Además, remarcó que, más allá de estas acciones “positivas de los países de manera individual”, a medida que el coronavirus se propaga, “el caso para un estímulo fiscal global coordinado y sincronizado se hace cada vez más fuerte”, señaló la entidad financiera.
“Ayer, los principales bancos centrales tomaron medidas coordinadas decisivas sobre la flexibilización monetaria y apertura de líneas de intercambio para disminuir las tensiones del mercado financiero mundial. En el futuro, puede ser necesario cambiar las líneas a las economías de mercados emergentes”, remarcó el Fondo.
Por otro lado, para la institución internacional, “en tiempos de crisis”, como el que se está viviendo, “las medidas de manejo pueden complementar útilmente la tasa de interés y otras políticas monetarias comportamiento”.
Finalmente, la propuesta del FMI tiene que ver con “mantener el equilibrio entre preservar la estabilidad financiera, mantener la solidez del sistema bancario y actividad económica sostenida”. “Como primera línea de defensa, el Fondo puede desplegar su desembolso flexible” de un billón de dólares, “para ayudar a los países con necesidades urgentes de balanza de pagos”, cerró.
