Cincuenta municipios prohíben la venta de vino
La ley Seca perjudica, sobre todo, a economías regionales.
Si algo le faltaba a la industria del vino y de las bebidas espirituosas en estos tiempos de pandemia, era la prohibición de la venta. Y es que, en 50 localidades de 10 provincias argentinas, gobiernos y policía impusieron la Ley Seca.
¿El motivo? Dicen que beber alcohol promueve la violencia doméstica y puede generar la ruptura del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
En algunas localidades, ya no hay distribución de vino y en los locales que tengan este tipo de productos en stock, deben fajar las góndolas y heladeras.
En La Rioja, provincia que cuenta con un gran número de bodegas en la zona de Chilecito o Famatina, tanto bodegas grandes como las artesanales, se prohibió la venta de vino, este fin de semana. Lo mismo ocurre en diversas localidades de Salta, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Córdoba, Neuquén, Misiones, Chaco, La Rioja y Río Negro.
Cabe recordar que, durante la primera semana de la cuarentena, había aumentado la venta de vino y de la cerveza.
Desde la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) criticaron la medida y manifestaron que “el vino es saludable y está catalogado como alimento y el decreto presidencial permite la fabricación y distribución de alimentos y bebidas”.
Y por otra parte, desde Bodegas de Argentina, sostuvieron que, con las vinotecas, restaurantes y el turismo sin actividad, “esto perjudica a todas las economías regionales, esto es matar a la industria” del vino.
