Alberto Fernández: “Hay una serie de dogmas del neoliberalismo que se han ido al diablo”
Analizó el panorama económico y político frente a la pandemia.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, habló hoy acerca de los cambios de rumbo en la política nacional e internacional y del rol que deberán cumplir los distintos sectores de la economía para lograr que el país supere la crisis sanitaria y económica desencadenada por el coronavirus.
El jefe de Estado mantuvo un diálogo con Horacio Verbitsky para El Cohete a la Luna y comentó que frente a la situación sanitaria actual “muchas prioridades no cambiaron porque siempre nos siguieron ocupando los que en peor situación estaban”.
El presidente de la Nación explicó a su vez que una de sus preocupaciones centrales en este momento es “seguir haciendo funcionar la economía y que no le falte dinero a nadie”, y en tal sentido agregó que “eso supone, en alguna medida, emisión de moneda y, desde otra perspectiva, un mayor déficit fiscal, las dos cosas van a ocurrir”.
Fernández hizo hincapié en que todas las medidas que se tomen a futuro tendrán como marco un escenario mundial muy diferente, donde ”donde el comercio exterior se caiga, la demanda externa caiga, las exportaciones caigan, la demanda interna caiga”.
“Hay una serie de dogmas del neoliberalismo que se han ido al diablo”, afirmó el primer mandatario y explicó que el crecimiento en base a la especulación financiera no ha dado resultado: “un virus microscópico puede terminar con todo en diez segundos, que el Capitalismo se desvanece si los consumidores se mueren y que la empresa solo vale si los consumidores consumen”.
Respecto al desafío que enfrenta Argentina, el mandatario señaló que “acá todos tienen que hacer su aporte” y, en ese sentido, se refirió a los créditos otorgados a las empresas desde el Estado al afirmar: “Estuve hablando mucho con Pesce, porque los bancos tienen que ser soporte”
Fernández afirmó que, en diálogo con el presidente del Banco Central, “le dije que no podemos tener tanta paciencia, hay que arreglarlo. No puede esperar la empresa que tiene que pagar los sueldos, esa es la paciencia que se acaba. Por eso le pedí que el lunes se ocupe de que los bancos empiecen a abrir lo necesario”.
