Reabren las puertas de la Iglesia, pero no habrá misas
Lo ratificó la Conferencia Episcopal Argentina.
En tiempos difíciles como los que están provocando el coronavirus en Argentina y en el mundo, muchos devotos se vuelcan a la fe de Dios, por eso, en esta nueva fase de la cuarentena la Iglesia católica reabrirá sus puertas, pero no habrá misas.
De modo que, los creyentes que necesiten recurrir a los templos podrán hacerlo solo para practicar rezos individuales y confesarse.
La casa de Dios no solo no dará oficios divinos, sino que no permitirá ningún ritual comunitario, la intención de esto pasa por evitar las aglomeraciones donde se corra el riesgo de contraer el coronavirus.
La reapertura de la Iglesia en la cuarta fase del aislamiento preventivo fue consensuada entre el gobierno de Alberto Fernández y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
Así lo ratificaron las máximas autoridades de la CEA, quienes explicaron que en el marco de la crisis del coronavirus los sacerdotes podrán recibir creyentes que se quieran confesar, en lo posible “de manera previamente acordada”.
Por otro lado, los religiosos aseguraron que la ayuda y la orientación espiritual que las parroquias puedan dar a través de sus siervos será “siempre teniendo en cuenta las disposiciones sanitarias".
Para eso, en la reunión que tuvo lugar en la Casa Rosada, se debatieron también los protocolos de prevención del coronavirus que funcionarán "una vez que se reanuden los servicios religiosos en toda la Argentina, priorizando la seguridad sanitaria de todos los asistentes", señalaron los representantes de la Iglesia católica.
