Rutas, transporte y tránsito: qué se espera para cuando todo vuelva a "la normalidad"
Antes de la flexibilización, el aislamiento fue acatado en un 90%.
De a poco el Gobierno va flexibilizando la cuarentena preventiva y entre los ciudadanos se preguntan qué se espera en el transporte y el tránsito para cuando todo vuelva a "la normalidad".
Y es que, desde el comienzo del aislamiento obligatorio para prevenir el coronavirus, Argentina prácticamente se paralizó casi en su totalidad y eso se notó mucho en las postales de la vía pública durante el encierro, se sintió sobre todo en las rutas y el transporte.
La desolación en las calles se debió en gran parte por el acatamiento de la cuarentena que ordenó Alberto Fernández el pasado 20 de marzo y para que eso suceda también influyó el mega operativo de las fuerzas de seguridad para controlar los caminos y el uso regulado del transporte.
De acuerdo a un estudio realizado por el sistema de mapas para vehículos Waze, Argentina se calificó como la nación latinoamericana donde más cayó el uso de vehículos y se descongestionó el tránsito mientras el aislamiento fue estricto.
De hecho, el informe que lanzó la aplicación marca que la cantidad de kilómetros manejados por los argentinos en la vía pública durante las últimas semanas se redujo hasta un 90 por ciento.
Ahora bien, con la flexibilización para más y nuevas actividades desde este lunes, el escenario cambió en algunas provincias más que en otras. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, que es donde los controles siguen siendo dentro de todo estrictos debido a la concentración de infectados, el tránsito y el uso del transporte público aumentó un 50 por ciento.
Si bien las autoridades nacionales explicaron que el uso del transporte será, de ahora en más, con un protocolo especial de salud debido al riesgo de contagio que se concentra en los vehículos utilizados por mucha gente, se espera que en la quinta fase de la cuarentena más del 75 por ciento de los argentinos circulen por las calles, lo que haría aumentar el tráfico en los caminos y rutas para volver a la “normalidad”, con la excepción que también se estima crezca el uso de bicicletas y autos particulares como medio de traslado.
