"Tucumán es hoy una trampa": grave denuncia en pleno brote de coronavirus

Si bien esta semana el Comité Operativo de Emergencia (COE) del Jardín de la República anunció un endurecimiento en las restricciones para ingresar a la provincia debido al brote del coronavirus en el país, a través de las redes sociales, denunciaron que “Tucumán es hoy una trampa”.

Con esto, un hilo de tuits, describió lo sucedido el pasado 11 de junio con dos taxistas de Santiago del Estero que quedaron detenidos, según la demanda, injustamente acusados de ser presuntos infractores de la cuarentena en la jurisdicción a cargo del gobernador Juan Manzur.

De acuerdo al relato en Twitter por parte de una trabajadora de prensa local, hace un par semanas, dos taxistas llegaron al límite entre Santiago y Tucumán trasladando una pasajera repatriada con sus hijos, quienes poseían el permiso acorde para regresar a tierras tucumanas.

No era la primera vez que estos choferes llevaban pasajeros de este tipo, por lo que en sus planes no estaba ingresar a la Cuna de la Independencia, sino que los pasajeros desciendan del vehículo una vez llegados a la frontera y entren a Tucumán custodiados por el Sistema Provincial de Salud (Siprosa).

Sin embargo, ese día, “la Policía de Tucumán les informa que el protocolo había cambiado y que ahora tenían que ingresar a la provincia y llevar ellos a sus pasajeros hasta la terminal de Ómnibus”, a lo que los choferes se negaron “porque sabían que les faltaba un permiso provincial, que otorga el COE”.

Y aquí sucede lo grave, “la Policía les insiste que pasen, que no hacía falta esa autorización” y dejar sentado que era así, los uniformados apuntan al ministro de Seguridad de la Provincia, Claudio Maley, quien estaba presenciando el operativo de control ese, esto convenció a los taxistas de entrar al territorio tucumano.

Pero, para su sorpresa, al llegar a la terminal de colectivos de la capital tucumana, los trabajadores santiagueños fueron interceptados por la fuerza de seguridad local y les incautaron los autos, puesto que, “les faltaba el permiso”. No solo se quedaron con sus vehículos, sino los enviaron a cumplir el aislamiento preventivo en un hotel por llegar de una provincia vecina, y como si fuera poco, “les abrieron una causa penal por incumplir las disposiciones del COE”.

Lo más grave aún fueron las alternativas que le dieron en Tucumán para salir de la complicada situación en la que quedaron atrapados. Las opciones eran “ir a juicio y probar su inocencia” o “hacer una donación al Siprosa”, por lo que, para no perder la licencia de taxistas debieron pagar $ 40.000, más el gasto de hotel y los días parados. No solo resultaron estafados, sino que pudieron haberse contagiado del Covid-19, teniendo en cuenta que el distrito tucumano ya lleva reportados 69 infectados, de los cuales 10 se detectaron en las últimas 24 horas, según informó el Ministerio de Salud de la Nación este mañana.