Según el FMI, Argentina es uno de los países menos afectados por la pandemia
También se volvió a confirmar la caída del PBI.Según un informe presentado por el Fondo Monetario Internacional, la Argentina se encuentra entre las economías en vías de desarrollo cuyo impacto por los efectos de la parálisis productiva no ha sido tan grave. Es un dato importante teniendo en cuenta el tiempo que lleva en aislamiento nuestro país.
El relevamiento que llevó a esta conclusión fue titulado Perspectivas Económicas Mundiales, y fue realizado por la organización financiera. Es claro que la intención de este tipo de trabajos es analizar la situación de los países endeudados para estimar los plazos de pago una vez terminada la pandemia.
Además, el Gobierno de Alberto Fernández se vio favorecido por los indicios en materia de crecimiento que ha publicado el Fondo. Con una caída de casi el 10% de su Producto Bruto Interno (PBI), nuestro territorio se encuentra en mejor posición que las demás naciones de Sudamérica.
Sin embargo, es claro que los efectos del virus también fueron ilustrados por el trabajo del organismo dirigido por Kristalina Georgieva. En cuanto al PBI, tan solo estaba previsto que se desmorone en un 1,3%, luego de que no haya funcionado el proyecto económico del gobierno anterior.
Sin embargo, y aunque los números en sí deberían ser preocupantes, el FMI ha descubierto a partir de los números ofrecidos, y según una nota de El Destape, que la Argentina es el segundo país que menos sufrió la recesión, apenas por debajo de Chile, pero por motivos diferentes.
En el caso del país trasandino, tras haber sufrido una multiplicidad de marchas y paros en lo que fue uno de los estallidos sociales más importantes de la historia de Latinoamérica, dejó de ser tenido en cuenta en el nivel de las proyecciones productivas por el organismo financiero.
En un contexto global sumamente angustiante, varios países se han organizado para intentar conseguir fondos o formas de negociación con sus acreedores. La Argentina, por su parte, intentará renegociar un canje de deuda con distintos bonistas extranjeros para lograr una situación "sustentable".
En la región, se está hablando la posibilidad de atenuar los efectos de la deuda pública sobre las naciones más pobres, para lograr superar los efectos de la post-pandemia, o mejor dicho, la hora de los pagos. Esta estrategia se vio cancelada momentáneamente, por la irrupción de Donald Trump en el BID.