La Corte Suprema autorizó nuevas excepciones a la feria judicial
Los jueces del máximo tribunal de Justicia firmaron una acordada.
Pese a que el brote de coronavirus sigue latente en Argentina, la Corte Suprema de Justicia decidió habilitar nuevas excepciones a la feria judicial que rige desde el 20 de marzo pasado cuando se impuso la cuarentena obligatoria como método de prevención de la enfermedad respiratoria.
Así lo informó hoy el máximo tribunal de Justicia en una acordada del Boletín Oficial, según la cual, el levantamiento de la feria judicial corresponde a distritos donde el nivel de circulación del coronavirus es bajo.
De este modo, los jueces de la Corte toman distancia de lo dispuesto por el Gobierno que anunció la extensión de la cuarentena hasta el próximo 17 de julio, pero con mayores restricciones en el AMBA.
Si bien, los magistrados respetan la medida extraordinaria que implementó la gestión del presidente Alberto Fernández para evitar una propagación masiva del coronavirus, ahora favorecen la habilitación de algunos tribunales relevantes que permanecían cerrados.
En ese sentido, el visto bueno de los jueces del máximo tribunal solo fue permitido con la condición de que en esos lugares se respete a rajatabla los protocolos sanitarios y siempre que se priorice la excepción del trabajo remoto.
Al igual que en cualquier lugar de trabajo en tiempos de coronavirus, la idea es que disminuya la circulación de personal en las oficinas para evitar contactos estrechos entre posibles contagiados.
Otro requerimiento para levantar la feria judicial en lugares con leve cantidad de casos de coronavirus es que se respete el otorgamiento de licencias excepcionales para personas que integren los grupos de riesgo ante la amenaza de la neumonía viral.
La paralización de la actividad judicial durante el confinamiento por los últimos 100 días había dado mucho que hablar dentro y fuera de los tribunales y del ambiente político. Uno de los momentos más tensos que puso a la Justicia en el ojo de la tormenta del coronavirus fue la autorización de presos de cumplir el aislamiento social en sus domicilios, que se terminó calmando cuando se frenó este tipo de habilitaciones.
