Sospechan de la policía por la desaparición de un joven en cuarentena
Estaba viajando sin permiso para circular.
Pasados dos meses desde la desaparición de Facundo José Astudillo Castro, su familia comenzó a sospechar de la policía. El joven había emprendido un viaje a dedo cuyo destino final iba a ser la ciudad de Bahía Blanca, y se dejó de tener noticias de él.
Astudillo Castro no llevaba un permiso para circular durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Testigos lo vieron subir a un patrullero, probablemente a causa de la ausencia de documentación reglamentaria, y a partir de allí nacieron las hipótesis.
En esta línea, la familia de la supuesta víctima ha reclamado que se reconozca el caso como una posible desaparición forzada. Esta idea ha sido legitimada por las autoridades a partir de lo dispuesto por el Juzgado Federal Nº2, que oyó las inquietudes de los allegados del joven.
Desde el último momento en que Facundo se comunicó con su familia hasta el día de hoy, pasaron 68 días. En aquel momento, habló con su madre, quien le confió al programa Nunca es Tarde que no estaba de acuerdo con que se haya ido en cuarentena.
La madre del joven desaparecido añadió que dicho llamado fue finalizado de forma abrupta, y que en el momento de cortarse la comunicación escuchó un "ruido raro". Pasaron varios días hasta que se dio con las personas que lo detuvieron.
"Esta mujer nunca me miró a la cara y estuvo todo el tiempo con un superior al lado", declaró la madre (cuyo nombres es Cristina), quien dijo que la oficial a cargo del traslado de Facundo, llevó a cabo la operación en un auto particular y sin su uniforme.
Incluso, según su parecer, el comisario de Mayor Buratovich, los trató de manera ofensiva. Además, les habría dicho que no tenían motivos para estar en ese lugar, aún después de ser anoticiado de que se trataba de una familia buscando a un ser querido.
Durante esta cuarentena, ocurrieron otros hechos de índole similar, como fue el caso del peón Luis Espinoza, quien fue golpeado por la policía, hasta perder la vida. A continuación, su cuerpo fue arrastrado desde Tucumán hasta aparecer en Catamarca.
