Cuarentena estricta: las calles de 3 ciudades de Jujuy amanecieron desérticas
Con la vuelta a la fase 1 buscan disminuir la circulación.
Ante el aumento de casos positivos de coronavirus y de decesos en la provincia de Jujuy, 3 ciudades dieron marcha atrás en la cuarentena obligatoria y este lunes las calles amanecieron desérticas.
Así lo dispuso el Comité Operativo de Emergencia (COE) del territorio jujeño junto al gobierno de Gerardo Morales en la ciudad capital, Palpalá y ahora se sumó La Quiaca, según indicó el intendente Blas Gallardo.
El aislamiento permanecerá estricto por siete días con el fin de disminuir la circulación peatonal y vehicular en la vía pública del territorio jujeño y con ello evitar nuevos y más contagios de coronavirus.
De tal modo que, en las 3 localidades de la provincia a cargo de Morales solo podrán circular -con los permisos correspondientes- los trabajadores esenciales en el marco de la crisis sanitaria que afecta a los jujeños.
Sin embargo, las autoridades de Jujuy aclararon que en la ciudad de San Salvador y Palpalá las actividades deportivas individuales seguirán “como se venía dando” desde el miércoles pasado, pero no así el sector gastronómico, que solo podrá atender con delivery.
Esto generó malestar entre los jujeños y, al enterarse del retroceso del confinamiento, inmediatamente los comerciantes se organizaron y protestaron con un bocinazo para exigir que se los deje trabajar para no empeorar su situación económica con la paralización de actividades.
En ese contexto, las cámaras empresariales de Jujuy llegaron a un acuerdo con el Ejecutivo local y los locales comerciales podrán permanecer abiertos pese a estar ubicados en las “zonas rojas”, pero bajo un cumplimiento estricto del protocolo anti coronavirus.
Por último, el COE de Jujuy informó que, para una mejor detección y aislamiento de infectados, en la semana iniciarán los operativos sanitarios en distintos barrios de la provincia más complicada del NOA para “cortar la cadena de contagios”.
