Cuarentena dura: los estrictos controles vaciaron las calles en Tucumán
Los comerciantes salieron a los bocinazos a protestar.
La expansión del coronavirus por Tucumán llegó a tal punto que no se reportan menos de 140 casos por día desde hace más de una semana. Ante esto, las autoridades decidieron retroceder en la cuarentena a un cierre casi total.
La medida de prevención para disminuir la circulación peatonal y vehicular, a excepción de los trabajadores esenciales durante el confinamiento, dejó capturas casi desérticas del Jardín de la República.
Y es que los tucumanos volvieron a quedar en fase 3 desde hace dos días, con lo cual, al comenzar el fin de semana, se pudo observar que los bares, restaurantes y gimnasios permanecieron totalmente cerrados.
A su vez, esto pudo ser posible gracias al endurecimiento y refuerzo en los operativos de control que viene llevando a cabo el personal policial del distrito a cargo de Juan Manzur, quien apeló a la responsabilidad ciudadana y social para controlar la situación epidemiológica del virus respiratorio.
Entre otras actividades, además, quedaron suspendidas las prácticas deportivas en grupo, a los bancos solo se puede concurrir con turno previo, se detuvo el turismo interno y las reuniones sociales no están habilitadas para los tucumanos.
Asimismo, desde el Gobierno y el Comité Operativo de Emergencia (COE) de Tucumán advirtieron que quienes no cumplan con las restricciones serán sancionados penalmente por romper la Ley provincial 9.240.
Se solicitó a la sociedad tucumana también que use lo menos posible el transporte público de pasajeros para evitar nuevos contagios. Todas las restricciones de la cuarentena se mantendrán durante 15 días.
Por su parte, los comerciantes de Tucumán reaccionaron en contra de los límites y en caravana protestaron a los bocinazos exigiéndole a la administración de Manzur que los deje trabajar bajo protocolos sanitarios.
