Inflación: qué dicen las previsiones para el mes de enero

Luego de haber finalizado el 2020 con una inflación del 36,1%, las principales consultoras auguran que la meta que se fijó el Gobierno, de un 29% de inflación para este año, será difícil de conseguir. Las primeras semanas del 2021 arrancaron con fuertes subas en los alimentos, por ejemplo, las frutas aumentaron un 1,6% y las carnes 3%, según mediciones de la consultora LCG. A esto, se le suma los incrementos en la nafta y gasoil, que rápidamente se trasladan a precios.

En ese contexto, las consultoras pronostican una inflación entorno al 4% para el mes de enero, la misma cifra con la que cerró diciembre del 2020. Además, vaticinan que esta aceleración en los precios podría extenderse al primer trimestre, y que la expectativa anual podría sobrepasar el 45%. En ese sentido, el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, aseguró el pasado miércoles 27 que desde el Gobierno están trabajando en el objetivo fundamental que "es afrontar el problema de la inflación de una manera integral" porque es una cuestión "que requiere varios aspectos”. Una de las maneras de atacar el problema será a través de las paritarias, intentando “que los salarios le ganen a la inflación”. Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el presupuesto (que no contempla ciertas ayudas como el IFE o el ATP) será el corazón de la política económica de este año y que planean “un esquema macro integral en el que se busca que la inflación siga reduciéndose, aproximadamente alrededor de cinco puntos porcentuales por año, de una forma consistente".

Respecto al gasto público, estimaciones compartidas por El Cronista en base a distintas consultoras señalan que el déficit fiscal primario podría ser del 4,1% del Producto Bruto Interno (PBI), unas cuatro décimas porcentuales menos que las que proyectó el Gobierno en el Presupuesto. Según el Reporte de Riesgo Global 2021 realizado por el Foro Económico Mundial de Davos, el país contrajo fuertemente su PBI el año pasado y fue una de las regiones que menos ayuda otorgó a sus ciudadanos para contrarrestar los efectos de la pandemia. Mientras tanto, el Ejecutivo continua las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar la deuda sin que ello implique, en palabras del presidente Alberto Fernández, “un ajuste que nos complique más”.