Por qué se celebra hoy el Día de la Lealtad peronista

Desde la multitudinaria manifestación de trabajadores convocada para el 17 de octubre de 1945 en Plaza de Mayo, para reclamar la liberación del expresidente Juan Domingo Perón, se recuerda en el país el Día de la Lealtad peronista.

La movilización que logró el llamado a elecciones

La fecha de la conmemoración no solo inmortaliza la autoconvocatoria de la sociedad, sino que el Día de la Lealtad peronista marcó un antes y un después para la política, ya que surgió para forjar aún más las raíces del indiscutido liderazgo del movimiento peronista, que haría posible que los sectores populares conquistaran condiciones de ciudadanía.

Cabe destacar que, Argentina venía golpeada por regímenes autoritarios y la movilización del Día de la Lealtad peronista se hizo en el marco de un golpe de Estado encabezado por el general Arturo Rawson que, el 4 de junio de 1943, puso fin al gobierno de Ramón Castillo, que surgió del fraude electoral.

Además de que el gobierno de Rawson era ilegitimo, una de las primeras medidas que hizo temblar ese régimen fue la de intervenir los sindicatos, entidades que no solo estaban estables y con una fuerte visión de reclamo de derechos, sino que estaba influenciada por distintas organizaciones y se hallaba dividida en cuatro centrales sindicales: CGT N°1, CGT N°2, FORA y USA.

Aunque los dirigentes de la CGT N° 2 estaban suspendidos por el Gobierno, el grupo inició vías de acción con jóvenes oficiales del Ejército, entre los que estaban los coroneles Perón y Domingo Alfredo Mercante, con el propósito de impulsar la sanción de un conjunto de normativas laborales. Con Perón a la cabeza se creó el Departamento de Trabajo, con el fin de gestionar la relación del Gobierno con los gremios, y en diciembre de 1943 este alcanza el rango de Secretaría.

De esta manera, el expresidente ganó el apoyo de los gremios, lo que generó una cierta desconfianza en Perón dentro del Ejercito y en 1945, mientras el poder del exmandatario aumentaba, la gestión tenía un plan: el ministro de Guerra, el general Eduardo Avalos, cabeza de los sectores conservadores del Ejército, planteaba la detención de Perón, la entrega de la presidencia a la Corte Suprema y la convocatoria a elecciones. Entre todo este movimiento cupular, el presidente Edelmiro Farrell ordena el 12 de octubre la detención de Perón y su traslado a la isla Martín García.

Sin embargo, el apoyo por quien era en ese entonces en secretario de Trabajo no se disolvió, al contrario, tres días después de la detención, el gremio azucarero de FOTIA se declara en huelga para reclamar su liberación y, un día después, los obreros de la carne de las localidades bonaerenses de Berisso y Ensenada se adhieren de forma masiva a la protesta.l Lasacciones comenzaron así a multiplicarse en fábricas y talleres de Avellaneda, Lanús, Valentín Alsina y los barrios obreros de Rosario.

El aluvión de trabajadores frente a la Casa Rosada no tardó en viralizarse y aunque los medios tradicionales se espantaron y caracterizaron de “aluvión zoológico” a la hora de estigmatizar a los manifestantes, el Gobierno se negó a reprimir y se logró con la movilización la liberación de Perón esa misma tarde.

Sin embargo, los trabajadores movilizados lograron aún más, ya que después de la manifestación que se eleva como el Día de la Lealtad peronista, se recuerda la fecha en la que Perón logró el retiro de Ávalos, la renuncia del gabinete y la convocatoria a elecciones generales para los primeros meses de 1946, para finalmente el 24 de febrero ganar la presidencia con el 54 % de los votos.