ECONOMÍA
Autorizado por la AFIP: los bancos podrán solicitar las declaraciones juradas de impuestos
La AFIP restableció una facultad que tenían las entidades financieras antes del gobierno de Macri.La AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) restableció la potestad de los bancos y otras entidades de solicitar a sus clientes las declaraciones juradas de impuestos. La razón: sumar una herramienta más al control del lavado de activos.
La Resolución 5125 del organismo de recaudación indica que todas las entidades obligadas a informar conductas sospechosas ante la UIF (Unidad de Información Financiera) podrán solicitar estos documentos a sus clientes. Esta medida de la AFIP ayuda a la Argentina a cumplir con sus compromisos internacionales.

Es que la cruzada contra el lavado de dinero en la que se enmarca esta resolución de la AFIP no es solo una preocupación para el Estado nacional, sino que también se inscribe en la lucha contra el terrorismo internacional y el crimen organizado transnacional.
Así, las declaraciones juradas de impuestos podrán ser solicitadas por entidades financieras (como bancos), empresas que se dedican al transporte de caudales, compañías aseguradoras y firmas registradas ante la CNV (Comisión Nacional de Valores).

Estas facultades, sin embargo, no son algo nuevo. Como explicaron fuentes de la agencia encabezada por Mercedes Marcó del Pont citadas por Ámbito, la medida “fortalece las herramientas de control que habían sido desarticuladas durante el gobierno anterior”.
Qué pasó en 2016
La Resolución de la AFIP rehabilita esta herramienta de control que había sido eliminada en el 2016 por el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri, en el marco del blanqueo lanzado por el Ejecutivo.

En aquel entonces, la AFIP publicó una resolución que le quitaba esta potestad a las entidades financieras obligadas a informar a la UIF con el objetivo de dar una “una mayor confidencialidad y seguridad a la relación del contribuyente con el fisco”.
Sin embargo, la propia Ley 25.426 ya indicaba que las declaraciones juradas están amparadas por la confidencialidad, puesto que las entidades obligadas a informar a la UIF deben guardar secreto. Así, los contribuyentes pueden compartir su documentación en beneficio propio y por su voluntad.