Precios Máximos: este es el resultado del programa impulsado por el Gobierno

A un año de su lanzamiento, el Gobierno analiza qué hacer con el programa Precios Máximos, un plan que fija los valores de los productos más consumidos sin importar donde se compren. Con una inflación del 36% en 2020 y del 4% en enero de este año, desarticular el programa podría agravar la situación. En ese marco, Ecolatina hizo un relevamiento sobre el impacto diferencial del plan.

Este jueves, en la reunión que mantuvo el Ministerio de Desarrollo Productivo junto con las empresas del sector alimentario en el marco del acuerdo precios-salarios, Matías Kulfas, titular de dicha cartera, adelantó que Precios Máximos, cuya vigencia terminaría este 31 de marzo, se va “a desactivar en la medida en que haya compromisos concretos de alinear los objetivos de precios del sector a los objetivos generales de inflación”.

En ese sentido, el análisis de Ecolatina señala que “el programa logró su objetivo de contener la inflación en supermercados, pero el comportamiento de los precios en ambos canales fue disímil. El canal moderno (supermercados e hipermercados) respetó casi en su totalidad el programa, mientras en el canal tradicional (los comercios de cercanía con menos posibilidad de ser controlados y menor trato directo con el Gobierno) la inflación fue mucho mayor”.

Si bien la consultora destaca que Precios Máximos funcionó en los supermercados e hipermercados, sostiene que el impacto en las familias de menores recursos no fue significativo, en tanto estas personas compran en los almacenes de barrio y no en los grandes locales.

Asimismo, Ecolatina subraya el hecho de que los precios de los productos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentaron considerablemente, a pesar del programa, ya que hubo incrementos no controlados en ciertos productos como la carne, las frutas y las verduras. Justamente, en la reunión del jueves, el Gobierno les reclamó a las empresas proveedoras de insumos del sector alimentario que remita a la Secretaria de Comercio Interior información que justifique los “aumentos desmedidos” en los bienes de primera fase.

Finalmente, la consultora advierte: “Liberar los precios de consumo masivo tendrá un impacto directo sobre una inflación en ascenso, pero no liberarlos no es sostenible. Las empresas de consumo masivo no pueden continuar en el plan si los aumentos autorizados no siguen el movimiento de la estructura de costos de la misma manera que las tarifas de los servicios públicos no pueden continuar congeladas. Incluso habiendo funcionado, el plan contiene muy marginalmente la inflación de hoy a costa de incrementar la inflación futura”.