Máximo Kirchner recibió el alta tras estar internado por un cólico renal
El diputado nacional había ingresado el sábado al Hospital Italiano de La Plata.
Máximo Kirchner fue dado de alta esta tarde, luego de estar internado desde ayer por un cuadro agudo de cólico renal.
El diputado nacional, de 44 años, se retiró a las 18 horas del establecimiento, después de una “buena evolución clínica y respuesta terapéutica”. Fue sometido a estudios de laboratorio y bacteriológicos, por lo que ahora seguirá un tratamiento con antibióticos.
Qué es el cólico renal
La litiasis renal, más conocida como cálculos en el riñón, afecta al 2% de la población. Es más frecuente entre los 30 y 50 años, franja etaria en la que se encuentra Máximo Kirchner. La relación por sexo de la enfermedad es de 3-1 hombre a mujer. Además, el 67% de los pacientes con antecedentes tienden a tener nuevos episodios, según explicó el Dr. Carlos Ameri (MN 0245), jefe del Servicio de Urología del Hospital Alemán.
Jorge Rachid, médico asesor del Gobierno bonaerense, aclaró que se trata de “una piedra o piedrita, depósitos cálcicos, que generalmente se depositan en el tracto urinario”, que es “muy doloroso” y requiere internación, pero no representa ningún tipo de gravedad". “Solamente necesita asistencia médica, internación e hidratación”, dijo Rachid en diálogo con Radio Rivadavia. Además, aclaro que “es un diagnóstico benigno”.
Para su detección, se realizan ecografías o tomografías computadas. La manifestación clínica de los cálculos puede ser asintomática, pero se debe prestar atención a los siguientes síntomas: dolor en la región lumbar, sensación de pesadez en la zona lumbar, cólico renal de gran intensidad, signos de infección urinaria y fiebre.
El Ministerio de Salud de Nación indica que, para cuidar los riñones, además de tomar mucho líquido, es aconsejable controlar la diabetes, la presión arterial, evitar el consumo de antiinflamatorios, reducir el consumo de sal, dejar de fumar, hacer actividad física y controlar el peso.
Los antecedentes clínicos del hijo de la vicepresidenta
En 2012, cuando tenía 35 años, fue internado en el Hospital Austral de Pilar para operarse una de sus rodillas por una artritis que le causaba dolores muy fuertes.
Tres años después, en el 2015, Máximo Kirchner estuvo internado en el Sanatorio Otamendi, institución a la que se presentó para hacerse un chequeo por fuertes dolores en la zona abdominal y terminó siendo sometido a una cirugía hepática. El diagnóstico fue de “absceso hepático de origen diverticular”. Hasta ayer, no volvió a internarse.
