Amnistía Internacional lamentó que Argentina no condene las detenciones en Nicaragua

Amnistía Internacional criticó a la Argentina y a México por no condenar en la Organización de los Estados Americanos (OEA) las detenciones de precandidatos presidenciales en Nicaragua y las restricciones impuestas a los partidos políticos de ese país.

El pasado miércoles, durante una conferencia virtual, la OEA firmó un proyecto de resolución en el que rechazó la serie de detenciones de dirigentes opositores nicaragüenses, le pidió que el país centroamericano cumpla con las reformas electorales solicitadas y exigió la "liberación inmediata" de los detenidos. La resolución fue rubricada por 26 países, entre ellos Estados Unidos, Chile, Colombia y Perú. En tanto, la Nación y México decidieron abstenerse de la condena.

Según explicó el representante de Argentina en la OEA, tanto nuestra Republica como México están “preocupadas” por la “detención de figuras políticas de la oposición” en Nicaragua pero, como no están “de acuerdo con los países que, lejos de apoyar el normal desarrollo de las instituciones democráticas, dejan de lado el principio de no intervención en asuntos internos, tan caro a nuestra historia” y “tampoco con la pretensión de imponer pautas desde afuera o de prejuzgar indebidamente el desarrollo de procesos electorales” no les “fue posible acompañar el proyecto de resolución puesto a consideración en el Consejo Permanente de la OEA”.

“Llamado a unir voces”: la postura de Amnistía

Frente a esto, Amnistía Internacional lamentó “el reciente comunicado conjunto de los Gobiernos de Argentina y México donde señalan que, pese a rechazar las detenciones realizadas por las autoridades nicaragüenses en los últimos días, no acompañaron la resolución del Consejo Permanente”.

“El principio de no intervención en los asuntos internos de un Estado no se aplica a las violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional. Es inaceptable que los gobiernos de Alberto Fernández en Argentina y Andrés Manuel López Obrador en México decidan no acompañar a las numerosas víctimas de la crisis de derechos humanos en Nicaragua”, expresó Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, dando por tierra el argumento de ambos países.

“Es lamentable que luego de tres años del inicio de una de las peores crisis de derechos humanos en Nicaragua, todavía existan posturas disonantes en la comunidad internacional. Hacemos un llamado a los gobiernos del hemisferio a unir sus voces por el cese a la represión en Nicaragua”, concluyeron en el comunicado del organismo defensor de los derechos humanos.