Guzmán apuntó contra los países más ricos por el cambio climático

El ministro de Economía, Martín Guzmán, cierra este domingo una agenda complicada y ardua, pero con resultados muy fructíferos. Luego de recibir el apoyo del Grupo de los 20 (G20) para revisar las sobretasas que aplica el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el impuesto global a las multinacionales, el titular del Palacio de Hacienda disertó en la Conferencia Internacional de Cambio Climático, en donde envió un mensaje contundente para los países más ricos.

"En las economías más avanzadas, los países tienen más capacidad para abordar la acción climática, pero es posible escribir las reglas de la economía global para mejorar las problemáticas del cambio climático y la desigualdad global. Es muy importante que trabajemos en esto", expresó durante la cumbre en Venecia el funcionario nacional.

En ese sentido, Guzmán aseguró que "la transformación productiva para la sustentabilidad ambiental no es solo una cuestión de desarrollo, sino también de estabilidad de balanza de pagos".

En esa misma línea, el economista señaló que "hay una deuda de los países que han hecho la mayor contribución al cambio climático con los demás países". Recordemos que las catástrofes naturales, la contaminación, las deforestaciones, entre otras consecuencias del cambio climático, son más sufridas por las naciones más pobres, ya que no cuentan con los recursos para mitigar los efectos del calentamiento global.

"Cuando pensamos en cómo abordar el tema del cambio climático, hay básicamente dos pilares de acción. El primero tiene que ver con los precios del carbono que se deben complementar con medidas regulatorias y, el segundo, son las inversiones verdes. En ambos frentes existen asimetrías muy importantes entre las naciones del mundo en cuanto al margen de acción", resaltó Guzmán, quien concluyó: "El cambio climático y la desigualdad son, probablemente, los dos grandes desafíos que enfrenta la humanidad hoy".

Compromiso para reducir los gases de efecto invernadero

A fines del año pasado, en el marco de la Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional, para lograr los objetivos del Acuerdo de París, Argentina se comprometió a reducir en un 26% los gases de efecto invernadero para 2030.

"Nuestro país paga un alto precio por el impacto del cambio climático en su territorio y en su estructura social y productiva, y hace un enorme esfuerzo en acciones de mitigación y adaptación, cuyo monto asciende a un estimado de 15.000 millones de dólares con financiamiento internacional", expresó por aquel entonces el presidente Alberto Fernández.

"Aunque ambicioso, esto es insuficiente. Es imperioso un mayor compromiso y cooperación por parte de los países más desarrollados para ampliarlo", reclamó el jefe de Estado.