Tras el escándalo, Sabrina Ajmechet intenta aclarar sus tweets sobre las Islas Malvinas

La precandidata a diputada nacional por Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires, Sabrina Ajmechet, buscó aclarar su postura “a partir del debate generado alrededor de una serie de tweets” de “hace casi diez años” sobre las Islas Malvinas.

“Quiero ser extremadamente enfática y repetir algo que dije muchas veces: la Guerra de Malvinas fue una locura de un Gobierno nefasto e ilegítimo que utilizó a parte de su población para perpetuar su subsistencia”, escribió la académica amadrinada por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

Asimismo, en su columna de opinión publicada en el diario Clarín, ratificó que los “excombatientes de Malvinas son héroes que dieron incluso la vida por nuestro país, con independencia de las decisiones que tomó una dictadura”.

Por esta razón, pidió disculpas porque “hay gente” que “respeta” que “se ofendió de buena fe”. Además, prometió defender en el Congreso “los intereses soberanos de nuestro país sobre las Islas Malvinas como marca la Constitución Nacional”.

Una explicación a medias

Al no lograr el respaldo unánime de su espacio político, incluso la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se despegó de sus ideas, por lo que Ajmechet tuvo que dar su versión de los hechos y retroceder sobre sus conceptos.

Por eso, se justificó: “El hilo de Twitter, del cual intencionada y maliciosamente levantaron solo algunas partes, tuvo en su momento el objetivo de reflexionar sobre algunas cuestiones que forman parte de debates habituales en los ámbitos académicos argentinos”.

A su vez, se amparó en que, cuando publicó esos mensajes, “no era una persona pública y Twitter tenía una lógica de funcionamiento muy diferente”. Por eso, para la precandidata buscan “deslegitimar con tweets de hace diez años a quien elige involucrarse en política”.

Por otro lado, como si fuera de manual, volvió al discurso de la oposición sobre Venezuela. “Si el interés estuviera puesto en conocer lo que pienso, podrían ver cómo llevo años comprometida con la defensa de la democracia y de la república, no solo en Argentina sino en dictaduras latinoamericanas como Cuba y Venezuela”, objetó.

Finalmente, no hizo ninguna mención a sus dichos sobre la “Noche de los Lápices” en la que aseguró que fue “un operativo contra un grupo montonero”. Es decir, hizo gala de la teoría de los dos demonios, una discusión que fue saldada por la democracia argentina.