Entre la Independencia y la idea de la Patria Grande: quién fue el general José de San Martín

En contexto de su conmemoración se recuerda al prócer nacional y Libertador de América.
martes, 17 de agosto de 2021 · 10:00

Este martes, 17 de agosto, se conmemoran 171 años de la muerte del general José de San Martín, una de las figuras más emblemáticas del país. Esto se debe a que no solo tomó acción y lideró ejércitos para lograr la independencia de las colonias españolas, sino que fue un político pragmático que pensó al continente desde una visión fundamental: la independencia política y económica de América, aunque con respeto a sus culturas y gobiernos.

“Claro que toda acción militar es política y el prócer lo tenía claro. Toda su experiencia en el ámbito rioplatense, la formación del Ejército de los Andes, el cruce de los Andes, la liberación de Chile, la liberación de Perú, son acciones militares que tienen como fin político lograr la emancipación americana”, recuerda el profesor y licenciado en Historia por la Universidad Nacional de Cuyo, Pablo Camogli.

Asimismo, agregó que el general “prioriza el objetivo principal sobre cualquier otra cuestión y por ese lado se lo define como un político práctico, pragmático, que sin dejar de lado un lineamiento ideológico específico, hace todo lo posible para lograr el objetivo fundamental, que es la emancipación de América”.

José de San Martín falleció el 17 de agosto de 1850, en compañía de su hija, Mercedes, su yerno, Mariano Balcarce, y sus nietas.

 

Quién fue José de San Martín

El reconocido como el Libertador de América, nació el 25 de febrero de 1778, en Yapeyú, que actualmente forma parte de la Provincia de Corrientes, fue hijo de los españoles Juan de San Martín y Gregoria Matorras del Ser.

José de San Martín vivió hasta 1783 en la Argentina, ya que su vida estuvo atravesada por la formación militar y como en principio su padre debió emigrar a Europa para formar las líneas de batalla en el Ejército, la familia también debió trasladarse.

De muy pequeño realizó sus estudios escolares en Málaga y, con solo 11 años, se incorporó como cadete al Regimiento de Murcia, del arma de infantería. En este contexto y mientras formó parte del ejército real en España, combatió inicialmente en África contra los llamados moros. Grupos de árabes islámicos que habitaban en el norte del continente, para luego continuar sus batallas en Europa, en guerras con Francia, Inglaterra y Portugal.

Los restos del prócer yacen en el mausoleo de la Catedral.

Luego de pasar la mitad de su vida en Europa, José de San Martín se retiró del ejército real en 1811 y dejó España. A sus 33 años, el 9 de marzo de 1812, desembarcó en Buenos Aires que, hasta ese entonces, era la ciudad capital del antiguo Virreinato del Río de la Plata y tomó las riendas con el objetivo de contribuir a la independencia de los pueblos americanos.

Una vez que pisó suelo nacional no frenó. Desde el triunvirato le confiaron la organización de un escuadrón de caballería, que luego pasó a ser el Regimiento de Granaderos a Caballo para la emancipación americana y, mientras instruía a todos los rangos de las milicias, San Martín contrajo matrimonio con María de los Remedios de Escalada, con quien tuvo a su hija, Mercedes.

San Martín casi pierde la vida en la Batalla de San Lorenzo tras quedar atrapado entre su caballo herido y el suelo.

La primera batalla ganada fue el 3 de febrero de 1813 en San Lorenzo, cerca de Rosario, ahora Provincia de Santa Fe. Luego, el 10 de agosto de 1814, el director supremo Gervasio Antonio de Posadas designó a San Martín como “gobernador intendente de la Provincia de Cuyo, con el doble objeto de continuar los distinguidos servicios que tiene hechos a la Patria y el de lograr la reparación de su quebrantada salud en aquel delicioso temperamento”, resaltan los historiadores sanmartinianos.

En ese contexto, el territorio se mantenía en batallas, Chile estaba en problemas, tras perder el régimen independentista a manos de las tropas represoras enviadas por el virrey del Perú, por lo que San Martín debió replantear su plan de acción militar, que se dividió entre: adoptar un plan defensivo en previsión de que las tropas del virrey del Perú atacasen a Cuyo por la cordillera de los Andes o formar un ejército para cruzar esas montañas a fin de liberar Chile y, una vez cumplido el plan, ingresar a Perú.

La historia nos relata que eligió la segunda opción y no solo aseguró la liberación de los pueblos hispanoamericanos de España, sino que estableció su condición de estados soberanos.