Envío de armas a Bolivia: qué dijo el jefe de Gendarmes y por qué Macri estaría más complicado
Continúa la investigación del armamento enviado durante el golpe de Estado contra Evo Morales.
Este domingo, trascendió la declaración del primer comandante a cargo de los alacranes, Martín Miguel Hidalgo, quien brindó detalles del proceso que terminó con la salida del material represivo hacia Bolivia, en el caso que tiene imputados al expresidente, Mauricio Macri, la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el exministro de Defensa, Oscar Aguad y el exjefe de Gabinete, Marcos Peña, entre otros.
Los gendarmes no tuvieron contacto con las 70.000 balas antitumulto que el Gobierno del exmandatario envió a Bolivia, inicia el reporte de Hidalgo que data del 21 de julio y reconstruye su paso por Bolivia entre el 13 de noviembre de 2019 y el 10 de enero de 2020, en pleno golpe de Estado contra el expresidente del país Plurinacional, Evo Morales.
De esta manera, la declaración del gendarme ya está en manos de la Justicia y desmiente la versión de la defensa que había advertido que los cartuchos presuntamente habían sido usados en entrenamientos, mientras las fuerzas de seguridad cuidaban la embajada argentina en Bolivia en La Paz.
En consecuencia, el testimonio de Hidalgo que está en manos del juez, Javier López Biscayart, no solo señala a varios jefes de la Gendarmería, sino que implicaría al Gobierno de Mauricio Macri.
Los puntos más relevantes de la declaración
En esa temporalidad tres contingentes de gendarmes fueron enviados a Bolivia. Con el primer grupo, también viajaron 70.000 balas antitumulto que fueron tramitadas ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), que nunca fueron declaradas en el manifiesto de vuelo del Hércules que transportó a los gendarmes, ni ante las autoridades bolivianas y finalmente quedaron en manos de la Fuerza Aérea Boliviana y de la Policía local.
“No había ninguna autoridad aduanera presente”, resaltó Hidalgo sobre el arribo a Bolivia y solo una persona identificada como de “Migraciones” les tomó “de manera informal y expedita” el nombre, apellido y DNI al grupo recién arribado. En esa instancia se declararon las armas que el grupo portaba y resaltó que no tuvo contacto con las 70.000 balas que la Gendarmería pidió a la ANMaC sacar como “complemento” el 12 de noviembre de 2019.
“Informo que no (NEGATIVO) se realizaron prácticas ni entrenamientos durante la comisión a cargo del suscripto”, finalizó Hidalgo y explicó que quien los recibió a la llegada a Bolivia fue el comandante, Adolfo Caliba, señalado por la investigación como quien tramitó la entrega de las balas a la Policía local.
