Por la sequía, podrían perderse más de 4 mil millones de dólares

La sequía que desde el último tiempo azota a las distintas localidades del país, en especial a las zonas productivas, podría perjudicar los ingresos del Gobierno nacional. Asimismo, distintas consultoras esperan que la campaña agrícola tenga recortes por el fenómeno climático La Niña, tras un año en el que casi no hubo precipitaciones.

Esta misma situación climática, que podría generar pérdidas de más de 4 mil millones de dólares, no solo perjudica a los productores de nuestro país, sino también a Brasil y Paraguay, donde la sequía ya generó mermas mayores al 30% de la cosecha de soja. 

Según un trabajo difundido por la BCR (Bolsa de Comercio de Rosario), la falta de agua ya generó impacto en las cosechas del maíz y de la soja. Esta situación respecto a la sequía es crítica para todas las regiones, sobre todo para el centro del país.

En este sentido, el jefe de Estimaciones Agrícolas de la BCR contó a Ámbito que “el escenario normal para la campaña de maíz era 56 millones de toneladas”, pero con el impacto del fenómeno climático, se “prevé una caída cercana al 15%, por lo tanto, la cosecha se reduce a 48 millones de toneladas”.

Por su parte, el presidente de la Consultora Novitas indicó que “la primera vez que se repitió un año Niña fue en 2009 y en aquel entonces los rindes de soja cayeron un 33%. La siguiente fue en 2012 y la caída de rendimiento fue del 17% y la última fue en 2018, cuando los rindes cayeron un 23%”.

Para Erize, esta campaña estaría cerca de los 38 millones de toneladas si se tiene en cuenta que la del año pasado de soja fue de 45 millones. En cuanto al maíz, el rendimiento cayó en la anterior campaña entre un 18 y un 24%, por ende, se espera una baja de alrededor de 10 millones de toneladas.

El detalle de las pérdidas

Si se toma la información provista por la BCR, la caída de 8 millones de toneladas de maíz y de 5 millones de toneladas de soja implicaría pérdidas por 4.550 millones de dólares a causa de la sequía. Sin embargo, se espera que sea mayor debido a que parte de la cosecha de soja es industrializada y exportados productos con valor agregado.

“Al momento de ponderar pérdidas debemos ser cautelosos, ya que se trata de un partido que aún no finalizó. El clima continuará jugando un rol clave. Estamos en una campaña donde cada lluvia cuenta”, destacó Ariel Tejera del Departamento de Análisis de Mercados de Grassi.

Ante aquella situación, algunos tienen expectativas con lo que pueda suceder en la soja de segunda y el maíz tardío, que podrían equilibrar parte de las pérdidas registradas hasta el momento.