La nueva inversión nacional en la Patagonia pretende incentivar las exportaciones

El Gobierno nacional lleva adelante inversiones con el fin de impulsar la producción de agroalimentos y consecuentemente las exportaciones. Es a partir de una política pública que planea la ejecución de 21 proyectos de riego en 12 provincias que se pretende incentivar a las jurisdicciones para alcanzar este fin.

Entre las provincias de la Patagonia que se verán beneficiadas con este proyecto para incrementar las exportaciones se encuentran Neuquén, Río Negro y Chubut. De esta manera, se espera generar más de 52 mil empleos y un incremento en el intercambio comercial por 1.180 millones de dólares anuales.

Esta nueva inversión para promover las exportaciones fue informada a través de un comunicado de la Jefatura de Gabinete, conducida por Juan Manzur, donde se explica que el titular de la cartera se reunió con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, entre otros.

Asimismo, en el comunicado sostienen que el desarrollo de la ampliación de la superficie irrigada en 12 provincias “representa la posibilidad de generar más de 52 mil empleos y una proyección de incremento de la producción exportable de 1.180 millones de dólares anuales a partir del segundo año”.

“Tales proyectos incluyen la incorporación del riego integral de 400 mil hectáreas y la habilitación de otras 600 mil hectáreas para la producción ganadera”, detalla el documento.

Qué dijo el ministro de Agricultura

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, aseguró: “Desde comienzo de año venimos trabajando con el tema de la emergencia hídrica, con un especial hincapié en la readecuación presupuestaria, con el objetivo de cumplir las metas de asistencia a las provincias y a los productores afectados por la sequía”.

Con el fin de llevar adelante esta iniciativa y promover las exportaciones se utilizó un estudio sobre la ampliación de las áreas de riego en Argentina que fue elaborado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) entre el 2014 y el 2015.

Es a partir de aquel trabajo que se pudo dar cuenta de las áreas que permitirían alcanzar dos millones de hectáreas más bajo riego.