Economía
Tras la sanción del acuerdo, el país está más cerca de retomar la negociación con el Club de París
Una vez que el staff del FMI apruebe el acuerdo, el Gobierno estaría habilitado para retomar la renegociación con el ente europeo.
El Senado aprobó finalmente el acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) que contempla la reestructuración de la deuda contraída por el país en 2018. De esta manera, se espera que la Argentina y el Club de París retomen el diálogo y negocien con los acreedores.
Luego de que el staff del FMI aprobara el acuerdo de Facilidades Extendidas, que se convirtió ayer por la noche en ley, el país podría retomar las negociaciones con el Club de París. De esta manera, la Argentina ahora tendría que renegociar con otro organismo de crédito.
Si bien desde el Ministerio de Economía contaban con el pedido de los países acreedores del Club de París en junio del año pasado, cuando finalizó el tiempo que le otorgaron para que avanzara en un acuerdo con el FMI, finalmente el período se extendió hasta la aprobación del entendimiento.
Cabe destacar que cuando finalizó el “puente de tiempo”, que se firmó el 22 de junio del año anterior, se instruyó al Ministerio de Economía a “renegociar un nuevo Acuerdo Marco con los países del Club de París que reemplazara la Declaración Conjunta sobre el Acuerdo de Liquidación de Atrasos de la República Argentina del 29 de mayo de 2014”.
Cabe destacar que se indicaba que “la renegociación” debía hacerse “respetando las posibilidades de pago del Estado Nacional”.
A partir de esto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, estaría habilitado para llamar al ente multilateral y comenzar a discutir el refinanciamiento del monto que el país adeuda, luego de los pagos parciales de 230 millones de dólares, del 28 de julio de 2021, y 130 millones de dólares, del 22 de febrero.
Cuáles son los países acreedores
El principal país acreedor dentro del Club de París es Alemania, con un 37.37%. El dinero otorgado a Argentina fue de manera mixta, tanto para créditos a empresas privadas en los 90, como así también créditos del gobierno alemán de otras décadas.
Asimismo, le sigue en la lista Países Bajos, con un 7.98%, y España, con un 6.68% de la deuda. En este último caso, el préstamo se retrotrae al año 2001, cuando el Gobierno de José María Aznar giró dividendos de compañías españolas radicadas en el país con el fin de sostener la convertibilidad.
