Casi inevitable: aumentaron las retenciones a la exportación de harina y aceite de soja

Alberto Fernández avisó a comienzos de semana que se tomarían diversas medidas con el fin de paliar la inflación que se avecinaba y cuya gota final fue la guerra entre Rusia y Ucrania. Ante esto, que las retenciones a los productos agrarios ocurrieran no fue ninguna sorpresa.

Esta suba impositiva en las retenciones fue justificada a través de la creación del Fondo de Estabilización del Trigo, organismo que buscará neutralizar el costo de la tonelada de este producto.

Fuente: (LA NACIÓN).

La alícuota en lo referente a retenciones pasará de abonar un 31 % al 33 %. Y es que Rusia y Ucrania contemplan casi un tercio de la producción y exportación mundial del trigo, maíz y aceite de girasol, por lo que impacta directamente en el precio internacional. Al ser Argentina uno de los países proveedores, se evidenció la necesidad de alentar a los productores.

Se hace necesario alentar a los productores para que continúen creciendo en la producción de estos cereales.

Fuente: (Canal 10, Córdoba).

Reacciones

A pesar de que esta medida ha sido marcada como “transitoria y temporal”, el sector agrario se ha visto enfurecido. La Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) comunicó públicamente que rechaza esta suba de derechos en la exportación y consideran que es una medida ilegal y que genera todo lo contrario a lo que se busca.

Las empresas agroexportadoras están analizando todas las acciones judiciales para cuestionar dicho derecho.

Fuente: (C5N).

A estas declaraciones se sumaron las palabras de Jorge Chemes, líder de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA): “Genera un clima de desconfianza e incertidumbre: va camino a una protesta nacional".

Una medida similar a este derecho de exportación fue tomada en 2020, cuando el Gobierno también intervino en los mercados para aminorar la inflación.