Política
La Cámara de Diputados aprobó el alivio fiscal para monotributistas y autónomos
El proyecto, que fue impulsado por el presidente de la Cámara Sergio Massa, fue aprobado por unanimidad.
La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de alivio fiscal a monotributistas y autónomos con el objetivo de asistir a estos sectores. De esta manera, el proyecto fue girado al Senado.
La iniciativa de alivio fiscal, que fue impulsada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tiene el objetivo de actualizar la facturación de los monotributistas, de manera que no tengan que cambiar de categoría y pagar mayores cuotas. Asimismo, este proyecto contempla el aumento de las deducciones de ganancias que pagan los empleados que se encuentran en la categoría de autónomos.
Con el objetivo de que el proyecto de alivio fiscal fuera aprobado, el Frente de Todos propuso ciertos cambios acordados con el Interbloque Federal. Fue así como lograron que Juntos por el Cambio respaldara el proyecto, al agregar beneficios para los sectores que menos facturan y al incrementar un 60% el tope de las primeras cuatro categorías del monotributo.
Por otro lado, esta medida también contempla eliminar el pago impositivo en las dos primeras categorías del monotributo A y B. Estos cambios fueron propuestos por los diputados del Frente de Todos, Mónica Litza y Leandro Santoro, y del Interbloque Federal, Alejandro Rodríguez.
De esta manera, las categorías A y B pagarían una cuota mensual de 288 pesos y 555 pesos por mes, respectivamente, al no tener que pagar el componente impositivo.
El detalle de la facturación
De acuerdo con la iniciativa de alivio fiscal, la facturación que podrá alcanzar cada categoría del monotributo será: categoría A 748.382; Categoría B 1.112.459; Categoría C 1.557.443; Categoría D 1.934.273; Categoría E 2.277.684,56; Categoría F 2.847.105,70; Categoría G 3.416.526,83; Categoría H 4.229.985,60; Categoría I 4.734.330,03; Categoría J 5.425.770,00, y Categoría K 6.019.594,89.
Es así que la modificación no contempla un aumento en las cutas mensuales, sino una actualización de los topes máximos de facturación de los monotributistas para que no tengan que cambiar hacia una escala mayor.
