Oficial: el Gobierno no trasladará el feriado del 20 de noviembre y se juntará con el balotaje

Finalmente, a pesar de que el balotaje presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei se llevará adelante el 19 de noviembre por determinación del calendario electoral; el Gobierno decidió que no se trasladará el feriado del lunes 20 de noviembre. Incluso, la Cámara Nacional Electoral había hecho un pedido expreso al poder Ejecutivo para garantizar la participación de los ciudadanos.

A través de una carta emitida por el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el Gobierno respondió al pedido del organismo nacional sobre el día no laboral del penúltimo mes del año, al explicar que “no resulta apropiado dictar un decreto de necesidad y urgencia para alterar las disposiciones vigentes referidas al feriado que nos ocupa". Además, aclararon que el ejercicio del derecho electoral es una obligación para los ciudadanos y las ciudadanas.

Las versiones sobre el corrimiento del feriado comenzaron a circular el día posterior a las elecciones generales, especialmente porque se trata de un fin de semana largo que provocaría que la participación en el balotaje para definir al próximo presidente de la nación disminuya. Esto en consonancia con que los últimos comicios reportaron el menor compromiso de los ciudadanos desde la vuelta de la democracia; pues votó un 77,65 % de los casi 36 millones de argentinos habilitados.

¿Qué es lo que se conmemora el feriado del 20 de noviembre? 

El 20 de noviembre se conmemora el Día de la Soberanía Nacional. Este feriado recuerda, cada año, la Batalla de la Vuelta de Obligado, ocurrida en 1845 durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas mientras se llevaba adelante el período de conformación del país. Los sucesos acontecieron entre 1845 y 1850, cuando una escuadra anglo-francesa bloqueó el Río de la Plata, con lo que impidió el paso de los barcos hacia Buenos Aires o a los puertos de la Confederación.

La fecha fue propuesta, junto con la repatriación de los restos de Rosas, por el historiador José María Rosa en 1974 y, posteriormente, aprobada por el Congreso de la Nación Argentina, a la par de ser promulgada por la presidenta María Estela Martínez de Perón ese mismo año. Tiempo después, en 2010, se convirtió en una jornada del calendario no laboral, que puede ser trasladable.