Inflación
El precio de la carne podría aumentar fuerte en mayo por el final de la sequía
El pronóstico lo dieron referentes de la industria cárnica y aseguran que si en mayo el pasto vuelve a los campos, los productores retendrán la hacienda, empujando los precios hacia arriba.
El índice de inflación que en febrero llegó al 6,6 % informado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), puso a la carne en el foco de la atención, ya que se convirtió en uno de los productos que sufrió el mayor incremento dentro del rubro alimentos. El precio de la carne sufrió aumentos superiores al 30 % en el mostrador y tuvo un impacto en el rubro “alimentos y bebidas no alcohólicas” del 9,8 %.
Según vaticinaron desde el sector ganadero, el precio de la carne podría tener un nuevo salto si se cumplen los pronósticos de final de sequía, vuelven las lluvias y en mayo regresa el pasto a los campos. La suba en los cortes bovinos fue consecuencia de “un fuerte retraso que la hacienda tenía frente a la inflación general” y los ganaderos se desprendían de los animales por “la escasez de pasto provocado por la sequía”.
Según la medición del INDEC, los productos que sufrieron los mayores incrementos en febrero fueron las naranjas, con 72,4 %, y los cortes de carne vacuna: picada común que aumentó 35 %, cuadril 34,3 %, paleta con una suba de 33,5 %, nalga 32,8 %, y el asado que tuvo una variación de 28,6 %. Para el titular de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), Miguel Schiariti, “en mayo podría haber un fuerte aumento en el precio de la carne”, si los productores retienen la hacienda por la normalización de las lluvias.
El titular de CICCRA confía en que por “30 o 40 días los precios pueden mantenerse estables”, pero sí puede haber aumentos dentro de 45 a 60 días. Además, sostuvo que en el Mercado AgroGanadero (MAG) de Cañuelas “las cotizaciones están muy estabilizadas”, por lo cual en las carnicerías los precios no deberían modificarse “por lo menos por ahora”, aseguró.
El experto ganadero remarcó que el impacto más fuerte de la sequía se dio “en el momento del servicio, por lo que los índices de preñez, mostrarán porcentajes mucho más bajos que los habituales” y estimó que durante este año, “va a haber entre 800 mil y un millón de terneros menos”.
