Rescataron a dos tigres de Bengala que vivían en cautiverio en un predio rural de Balcarce

El pasado jueves, la Policía Federal Argentina (PFA) rescató a dos tigres de Bengala que se encontraban en cautiverio en un predio rural de Balcarce a través de un extenso operativo. Tras el rescate, ambos ejemplares emprenderán viaje hacia Jordania, en Medio Oriente, para vivir en una reserva específicamente diseñada para resguardar algunas especies en peligro de extinción.

El operativo en el que fueron encontrados y rescatados los dos tigres de Bengala forma parte de la segunda etapa de una investigación que estuvo a cargo del juez federal Santiago Inchausti, que ya permitió rescatar a más de 300 animales que vivían en cautiverio y frustró la llegada de un oso gris hace algunos meses. En el salvamento de ambos felinos también participaron veterinarios de la organización mundial de bienestar animal llamada “Four Paws”.

Una vez que fueron sedados por los veterinarios, los tigres de Bengala fueron puestos dentro de dos jaulas especialmente fabricadas para ellos y en las que los trasladaron al aeropuerto de Ezeiza para emprender viaje hacia Jordania, donde vivirán en una reserva. Mundialmente, Four Paws es reconocida por su lucha a favor del bienestar animal y serán los encargados de la mudanza de los felinos. 

La reserva jordana en la que vivirán los tigres de Bengala rescatados en Balcarce

Ambos ejemplares que están en peligro de extinción serán trasladados desde el Aeropuerto de Ezeiza hacia Jordania, en Medio Oriente, a través de un vuelo de Turkish Airlines. Este viaje será realizado con el objetivo de que ambos tigres de Bengala lleguen a una reserva jordana, donde vivirán tras su rescate en Balcarce.

El santuario tiene el nombre de Al Ma’wa for Nature and Wildlife, está ubicado en Ammán y los dos tigres de Bengala serán custodiados y supervisados por un equipo de médicos veterinarios de la organización internacional Four Paws, que dio a conocer el rescate en sus redes sociales. Asimismo, se encargarán de entregar a los animales para que se adapten a un nuevo entorno natural. El lugar cuenta con 110 hectáreas y un recinto específico para cada especie, con suficiente espacio y condiciones adecuadas para sus necesidades.