La ciudad de Buenos Aires no podrá utilizar la Boleta Única Electrónica en las Elecciones generales

De acuerdo a lo informado recientemente, el Gobierno porteño trabaja en conjunto con la Justicia Electoral en el diseño de un nuevo sistema ante las dificultades que generó la boleta electrónica en las elecciones del pasado domingo, 13 de agosto. La jueza María Romilda Servini de Cubría fue una de las que dió cuenta del mal funcionamiento de las máquinas utilizadas y pidió el cambio. 

En el comunicado, desde el Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad (IGE) dejaron en claro que su postura era a favor de la Boleta Única Electrónica con la que se llevaron adelante los últimos comicios en la ciudad, no obstante, remarcaron que, luego de la decisión de la Justicia, ya se encuentran abocados a diseñar un nuevo sistema para utilizar en las elecciones generales del próximo 22 de octubre.

La magistrada dejó sin efecto el acuerdo que tenía con las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se autorizaba a utilizar dicha forma de llevar adelante las elecciones, y sostuvo que desde el ámbito gubernamental porteño debian “reconsiderar su ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas y diseñando un sistema pensado en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al sufragio”.

Servini fue quien pidió dejar de utilizar el voto electrónico en las elecciones porteñas 

Horas antes de que el comunicado del Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad viera la luz, Servini había asegurado que en la Capital Federal, las elecciones generales del 22 de octubre no podían “realizarse en las mismas condiciones” que las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, añadiendo que sería "una burla a la ciudadanía volverla a someter a condiciones denigrantes". 

Durante las primeras horas de la jornada de sufragios del pasado fin de semana, la magistrada fue una de las detractoras del sistema, al asegurar que las máquinas no funcionaban bien y que el sistema causaba más problemas que facilidades. Es por esto que dirigió una carta al juez electoral porteño Requejo, al director del Instituto de Gestión Electoral (IGE) y al presidente de la Cámara Nacional Electoral (CNE) para pedirles, justamente, repensar la ingeniería electoral.