La Corte Suprema rechazó el pedido de Nahir Galarza y deberá cumplir la prisión perpetua

Durante la tarde del martes, la Corte Suprema rechazó el último recurso que le quedaba a la defensa de Nahir Galarza, quien debe cumplir una condena perpetua por el homicidio de dos disparos contra su novio, Fernando Pastorizzo, en 2017 en la ciudad de Gualeguaychu, Entre Ríos.

Los magistrados Horacio Rosatti, Carlos Rosenkratz y Juan Carlos Maqueda desestimaron sin darle más lugar a la solicitud que presentó esta mujer que hace meses celebró su 26° cumpleaños en prisión. Nahir Galarza y sus abogados indicaron que en el fallo definitivo de esta causa judicial hubo "errores esenciales" que "violentan derechos constitucionales y convencionales".

En esta misma línea, pidieron la nulidad e inconstitucionalidad contra el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. No obstante, el principal problema ante este reclamo es que se hizo fuera de tiempo y desde la Corte Suprema resaltaron que "se debieron plantear tales cuestiones al tiempo de interponer el recurso extraordinario".

Cabe resaltar que este hecho fue cometido durante diciembre de 2017 y desde 2018 que Nahir Galarza se encuentra recluida tras una decisión de la Cámara de Casación Penal de Entre Ríos. En 2019, la justicia provincial de Concordia confirmó su condena y posteriormente anularon por completo el planteo de nulidad por parte de la defensa.

Con la perpetua, esta chica entrerriana se convirtió en la mujer más joven del país en recibir una sanción de tal magnitud. Cuando fue dictada solo tenía 19 años, siete meses y 21 días. Nunca hubo algún caso similar por el que hayan impuesto una condena a cadena perpetua con esa edad o menos.

La cronología de la noche trágica de Nahir Galarza

Todo ocurrió el 29 de diciembre de 2017, cuando ambos se movilizaban en moto con Fernando Pastorizzo al volante. Repentinamente, recibió dos disparos, por lo que terminó en el suelo junto a su motocicleta, en lo que en primera instancia parecía ser un robo, aunque no se encontró ningún indicio que demuestre algo así.

A la mañana siguiente, Galarza posteó una foto con él y un mensaje con el que posiblemente pretendía engañar a las autoridades, pero también se puede entender como una despedida, ya que escribió: "Mi ángel". Concretamente, utilizó el arma reglamentaria de su padre y las cámaras de seguridad fueron claves para que no haya suspicacias sobre quién había sido la autora de los disparos.