CAMPO
Los productores de Santa Fe perdieron hasta 40 % de sus cosechas por las inclemencias climáticas
El norte de Santa Fe sufrió la enorme cantidad de agua caída en los últimos meses.Todos estamos al tanto de que el trabajo en el campo es realmente complicado debido a que no siempre depende de ejercer de buena manera una labor. El clima también tiene que ser un aliado fundamental y, justamente por inclemencias climáticas, los productores de Santa Fe perdieron casi la mitad de sus cosechas.
Las lluvias en el norte santafesino comenzaron a caer el lunes pasado y desde ese momento se registraron entre 100 y 150 milímetros de agua que afectaron directamente a los cosechadores. Los principales lugares afectados fueron Arroyo Aguiar, Recreo, Monte Vera y Ángel Gallardo y los productores de estos lugares analizaron que en total se perdieron alrededor del 40 % de cada producción.
Serían aproximadamente 300 familias las que trabajan estar tierras en más de 1.000 hectáreas, golpeando directamente las plantaciones de lechuga, tomate, rúcula, cebolla de verdeo, espinaca, achicoria, puerros, remolacha y brócoli. Curiosamente, a aquellos que sembraron soja y trigo les vino bien esta lluvia porque dispuso un clima ideal.

De cualquier manera, más allá de estos problemas que atentan directamente contra los productores, afirman que no se verá reflejado en el mercado debido a que el abastecimiento está cubierto de buena manera. Esto se suma a diferentes problemas que sufren habitualmente y a las trabas que se le ponen desde distintos sectores.
Guillermo Beckmann, titular de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe, además, aseguró que "hacía tiempo que no se veía una lluvia así" y consideró que al ser tan plano, "nadie estaba preparado con los desagües suficientes para afrontar una caída de mucha agua en pocas horas haciendo que se inunde la producción".

Comenzó el paro de los productores yebateros
Por cuatro meses se dará un paro de quienes cosechan yerba mate y ponen en jaque el abastecimiento de mercado para los meses de verano. El reclamo es llevado adelante por 200 productores que reclaman que se le abonen 450 pesos por cada kilo de hoja verde.
Además, pidieron por la regularización del Instituto Nacional de la Yerba Mate, que fue desregulado por el Gobierno Nacional y desde ese momento se quedaron sin tarifa fija para cobrar. Asimismo, esto no se ha visto reflejado en el mercado, ya que el precio al consumidor final creció exponencialmente.