IGLESIA
La iglesia advirtió que “la comida no puede ser la variable de ajuste”
La Conferencia Episcopal Argentina pidió mayor asistencia para los comedores comunitarios.En medio del ajuste que adelanta el Gobierno en los planes sociales, la iglesia emitió un duro comunicado en el que pidió que no se interrumpa la entrega de alimentos para los comedores comunitarios.
La Conferencia Episcopal Argentina aseguró que en el país “nadie debería pasar hambre”, en ese marco, la iglesia sostuvo que "la comida no puede ser una variable de ajuste" y que dichas medidas solo profundizan la crisis alimentaria.
“Como obispos, en el trato pastoral con la gente sencilla, hemos aprendido que ‘un plato de comida no se le niega a nadie’. Es que en nuestra patria nadie debería pasar hambre, ya que es una tierra bendita de pan”, indicó la iglesia en su comunicado.
Y agregaron: “Sin embargo, hoy, a cientos de miles de familias se les hace cada vez más difícil alimentarse bien”, esto debido a la fuerte inflación que atraviesa el país, que afecta especialmente a los más vulnerables.
“La inflación desde hace años crece día a día y pega fuertemente en el precio de los alimentos. Lo siente claramente la clase media trabajadora, los jubilados y aquellos que no ven crecer sus salarios. También todo el universo de la economía popular, donde prácticamente se trabaja sin derechos.”
En ese marco, la institución pidió pensar en quienes más necesitan un plato de comida. “Pensemos en los vendedores ambulantes, los recicladores, los feriantes, los pequeños agricultores, los ladrilleros, los costureros, los que realizan distintas tareas de cuidado y de servicio”.
“Y para eso se debe facilitar a las personas, las comunidades y al pueblo, aquello que se necesite para ayudar a los más frágiles, especialmente a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Ante una crisis no son suficientes los paradigmas tecnocráticos, sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos, es necesaria la comunidad”, agregaron.
La iglesia destacó el rol de los comedores comunitarios
En su comunicado, la institución destacó el rol de los comedores comunitarios. "Todos los espacios de cuidado que dan de comer, todos los comedores comunitarios, de parroquias, iglesias evangélicas, y de movimientos populares deben recibir ayuda sin dilación. Ningún sector de los que hoy están actuando, ninguna institución o iglesia, podría hacerlo solo".
Por eso, insistió en que "El pedido del pan de cada día es un clamor de justicia”, por lo que “es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria", y en ese sentido consideró que "se debe facilitar a las personas, las comunidades y al pueblo aquello que se necesite para ayudar a los más frágiles, especialmente a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores".