Desregulan el precio de la yerba mate y se anticipan aumentos en las góndolas

El Gobierno de Javier Milei, desreguló desde este lunes el precio de la yerba mate y crece la preocupación entre los consumidores, ya que se anticipa que las tarifas tendrán fuertes saltos en los próximos días.

Esto, dado que, el precio de este producto que hace parte de las tradiciones culturales del país, ya no será fijado por el INYM (Instituto Nacional de Yerba Mate), el cual por medio del DNU perdió potestad para determinar los valores de referencia de la yerba mate.

Al igual que los consumidores, los productores están preocupados por la reciente decisión del Gobierno, pues comenzaron el periodo de cosecha principal sin un precio mínimo para la yerba mate, tanto de la hoja verde como la seca.

Aunque expertos aseguran que la desregulación no debería afectar los precios actuales en las góndolas, ya que el mismo ya ha sido ajustado, se prevé que en las próximas semanas se reflejen los aumentos, los cuales serán libres.

Hasta este lunes, el INYM establecía los precios de referencia en defensa de las cooperativas de productores frente a las grandes industrias, con el fin de que obtuvieran un valor para cubrir sus gastos y les dejaran ganancias.

En ese marco, lo que hace la desregulación al eliminar ese acuerdo precios es darle más poder a las industrias para presionar a los productores con precios más bajos y paguen menos por la materia prima, lo que se traduce en mayores ganancias para la industria.

Al respecto, el titular del INYM, Jonás Peterson, explicó: “Cuando inicia la zafra gruesa. los productores tenemos la necesidad de vender porque si no la hoja cae y se pierde. Entonces el poder de negociación del productor es muy bajo porque la industria sabe que tenemos que vender. Si hoy hay un mal precio, va a vender mal y cerrar el año en una situación muy complicada”.

Cuál es el impacto para los consumidores

Analistas estiman que en los próximos días subirá el precio de uno de los productos más consumidos por los argentinos, incluso algunos consideran que los valores podrían quintuplicarse.

Asimismo, la decisión afectará a unos 10.000 pequeños productores, que dependerán de lo que la industria decida pagarles por la cosecha, lo que los pone en mayor desventaja en un mercado ya competitivo.