El Gobierno liberó las tarifas de internet, telefonía móvil y TV por cable

El Enacom (Ente Nacional de Telecomunicaciones), eliminó todas las regulaciones con las que el Gobierno establecía topes de aumento sobre las tarifas de internet, telefonía móvil y televisión por cable.

Hasta ahora, las empresas de telecomunicaciones podían establecer aumentos de entre 5% y 10% mensuales como máximo, pero con la nueva decisión ahora los servicios de internet, telefonía y televisión no tendrán topes de aumento.

Esto significa que las empresas podrán determinar libremente los precios para las tarifas de internet, telefonía móvil y televisión por cable. La decisión también implica que estos servicios dejarán de ser públicos esenciales y estratégicos, como señalaba la antigua regulación. 

A través de la Resolución 13/2024 publicada en el Boletín Oficial, el organismo regulador justificó como necesaria la medida para "salvaguardar las reglas que permitan el desarrollo de un mercado en competencia".

La decisión la tomaron los interventores Juan Martín Ozores (consultor y exempleado de Movistar); y los interventores adjuntos que son la abogada con 30 años de carrera en organismos estatales, Patricia Roldán; y el exdirector del Enacom en la gestión del presidente Mauricio Macri, Alejandro Pereyra.

La resolución, firmada por la intervención del ENACOM, establece que la medida entrará en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial, lo que marca un cambio significativo en la política regulatoria del sector de las telecomunicaciones a nivel nacional.

Esto, además, sumará más presión sobre los ingresos de los argentinos y por ende en la inflación, ya que también a partir de este mes, se fijaron fuertes aumentos en las tarifas de servicios públicos por la quita de subsidios.

Qué pasará con las tarifas

A partir de la decisión del Gobierno, a partir de ahora las empresas que prestan servicios de telecomunicaciones podrán fijar los aumentos que consideren necesarios en sus tarifas, tal como ocurrió meses atrás con las prepagas, que también dejaron de ser reguladas.

En ese marco, las empresas tendrán que informar a sus clientes sobre los respectivos aumentos, los cuales pueden variar según el tipo de servicio que se contrate y la prestadora de servicios.