PlastiHormigón: la empresa argentina que crea ladrillos a partir de residuos electrónicos

Ante las inclementes consecuencias del cambio climático, cada vez es más común encontrar proyectos sustentables que buscan hacer una diferencia en el mundo. Uno de ellos es PlastiHormigón, una empresa argentina que crea ladrillos a partir de residuos electrónicos.

La compañía creada por Sebastián Gregui en 2015, y tras nueve años de expandirse en el mercado, PlastiHormigón se ha consolidado en el rubro de la construcción sustentable y en un ejemplo para otros emprendedores que también quieren tener un impacto ambiental.

Con $30.000 que le habían prestado sus suegros, Gregui comenzó a incursionar en la producción de placas de hormigón, lo que fueron los primeros pasos de PlastiHormigon, pues tras el éxito alcanzado, produce por mes más de 300 metros de baldosas, 200 metros de revestimiento y unos 300 durmientes.

Gracias a un acuerdo con la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), logró investigar cómo reutilizar los residuos de aparatos electrónicos para darles una nueva vida útil. 

“Somos una empresa de triple impacto y de ahí vamos hacia la economía circular. Hay muchas cosas que se pueden hacer y muchas cosas que se pueden replicar”, expresa Gregui sobre su empresa.

Aunque sus productos pueden ser más costos que las baldosas y ladrillos comunes, debido a su elaboración, con ellos evita la extracción de más de 70.000 kilos de piedra, y que se reutilicen más de 4000 kilos de residuos electrónicos, que de lo contrario tardarían hasta 1000 años en degradarse.

Además de esto, y de ser un producto innovador, sus ladrillos, por ejemplo, son más livianos que los tradicionales, resisten mucho mejor la amplitud térmica y tienen mejor adherencia sobre la pared, por lo que sus modelos de pisos y revestimientos, sirven tanto para interiores como exteriores.

Cómo es el proceso

Gregui explicó que para reemplazar la piedra por plásticos no reciclables, su empresa primero lleva desechos plásticos provenientes de residuos electrónicos, de los puntos limpios de Tandil a su planta de producción.

Luego, se tritura el plástico en distintos tamaños y una vez procesados los plásticos, se integran a la mezcla del hormigón. Con la mezcla final, se realizan durmientes, revestimientos para pared y piso, entre muchos otros productos para la construcción.