El Ministerio de Salud refuerza los controles aeroportuarios ante la alerta por viruela del mono

Luego de que la OMS (Organización Mundial de la Salud), declarara la emergencia sanitaria mundial, por la rápida propagación de la viruela del mono, el Ministerio de Salud decidió reforzar los controles aeroportuarios.

A través de un comunicado de prensa, la cartera que conduce Mario Russo informó que hizo una evaluación epidemiológica sobre la viruela del mono en el país y manifestó que se han confirmado cinco casos de la enfermedad de los 39 notificados.

La cartera también aclaró que en el país aún no se han registrado casos de la cepa de viruela del mono conocida como Mpox, por la que se declaró la alerta mundial, y que el diagnóstico oportuno y las medidas de prevención permitirán evitar nuevos contagios.

En ese contexto, el Ministerio decidió reforzar los controles sanitarios en todos los puntos de entrada al país, principalmente en aeropuertos, para evitar la propagación de la enfermedad.

“De acuerdo a las guías del Reglamento Sanitario Internacional, se reforzaron las recomendaciones para dar las alertas ante sospechas a todos los referentes de frontera en los puntos de entrada terrestre, puertos y aeropuertos”, indica la comunicación del Ministerio.

Además, precisaron que “la variante está asociada a una transmisión sostenida, así como a la aparición de casos en una gama de grupos de edad más amplia que en brotes anteriores, incluidos los niños”.

La variante del virus identificada en la Argentina es la Clado II, la misma que se registró desde el inicio de la circulación de esta enfermedad hace dos años y que está presente en más de 30 países de la región.

El Ministerio recordó cuáles son los síntomas

Con el fin de detectar a tiempo nuevos contagios del virus, el Ministerio recordó cuáles son sus principales síntomas: “Los síntomas más comunes de la viruela símica son las lesiones en la piel y mucosas, que pueden doler. Las lesiones se pueden ubicar en regiones genitales, paragenitales o perianales, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies o tronco”.

Y advirtieron: “Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras, se secan y se desprenden y por debajo se forma una capa nueva de piel. También puede presentarse dolor o sangrado anorrectal, inflamación de ganglios, fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, y cansancio y decaimiento”.