Aseguran que un “hombre encapuchado” se llevó a Loan en brazos

A casi dos meses de la desaparición de Loan Peña, en la localidad 9 de julio en Corrientes, resurgió la hipótesis de que un “hombre encapuchado” se habría llevado al menor, luego de que este saliera a recoger naranjas.

La hipótesis, que se había iniciado durante los primeros días de la búsqueda del niño de cinco años, coincidió con la declaración que hizo uno de los cuatro menores que estuvieron con Loan en el naranjal y que participaron de una Cámara Gesell.

Al inicio de la desaparición, una tía de Loan habría revelado que había un “hombre de capucha blanca” que estaba en la casa de la abuela poco después de que el menor fuera visto por última vez.

Sin embargo, la capucha no sería blanca, sino, negra, según el detalle que dio uno de los niños en la Cámara Gesell. De acuerdo con las declaraciones, el sospechoso sería un amigo de Antonio Benítez, tío del niño, aunque no se descartaría una segunda persona.

"La parte de naranjas está en el monte y después da a un lugar limpio, en donde, si el nene dice `me voy de mi papá`, alguno de los tres mayores tendría que haberlo visto. Por eso yo no creo la versión de ellos que no lo hayan visto de qué lado se fue", sostuvo la mujer.

Asimismo, añadió: "Nos enteramos por un estado de WhatsApp de mi hermana. Entonces mis hermanos agarran la camioneta y vienen a 9 de Julio. Ahí en la casa de Camila Núñez, estaba Antonio, él le hace señas y estaba acompañado de otro chico de capucha blanca, que no sabemos quién es".

La hipótesis también señala que se lo habrían llevado a caballo del lugar, por lo que los investigadores volvieron a poner el foco en ese dato y sobre una billetera virtual con una fuerte transacción de dinero durante esos días.

Peritan más celulares

En medio de la investigación por la desaparición del menor, se ordenó el peritaje del teléfono celular de César Peña, hermano mayor del niño. El Juzgado Federal de Goya busca obtener información valiosa a partir del análisis de mensajes, las llamadas y la galería de fotos.

De acuerdo con lo que se informó este fin de semana, el teléfono de Peña fue enviado a Buenos Aires, donde iba a ser analizado por el sistema UFED de la Gendarmería Nacional. Esto se debe a que en todo momento el joven acusó a su tía Laudelina, pero la justicia estableció que el hombre y una de las hijas de la mujer, de 14 años, mantuvieron varias conversaciones después de la desaparición del pequeño.