Descubren un túnel de 150 metros de largo con el que intentaban robar un banco en San Isidro

Una escena de película se descubrió en las últimas horas en San Isidro, donde gracias a la alerta de un repartidor, las autoridades descubrieron un sofisticado túnel de 250 metros de largo con el que intentarían robar un banco.

La excavación, de tres metros de profundidad, fue hallada por el repartidor, tras percatarse de que una varilla emergía entre las baldosas de la vereda en cercanías del Banco Macro. De inmediato, el hombre le informó a las autoridades, y tras realizar una excavación se halló el enorme túnel.

El túnel se conectaba con la sucursal del Banco Macro, situada en la calle Chacabuco al 444, en San Isidro, donde aparentemente se pretendía realizar un millonario robo.

La excavación fue realizada por la policía siniestral de la localidad, tras la denuncia. Además, un especialista verificó que las alarmas de la sede del banco funcionaban normalmente y constató que, hasta el momento, no había anomalías en la estructura.

Ante la gravedad del caso, se acercaron al lugar el fiscal general de San Isidro, John Broyad, y el intendente Ramón Lanús, y se conformó un servicio de seguridad en la zona, mientras se trabajaba para dar con la entrada del túnel.

No obstante, se especula que la misma está en un galpón ubicado a una cuadra del descubrimiento, donde antes funcionaba un taller de chapa y pintura de autos, y donde encontraron bolsas con tierra en su interior y colchones.

Ante los hechos, las autoridades recordaron que también en San Isidro, el 13 de enero de 2006, se llevó a cabo el “robo del siglo”, cuando cinco delincuentes tomaron de rehenes a 23 personas y se hicieron de un botín de cerca de U$S19 millones.

Cómo se descubrió el túnel

Un repartidor evitó un millonario robo, gracias a alertar oportunamente a las autoridades sobre una varilla que sobresalía en la calle. El hombre, se encontraba detenido a bordo de su camioneta, mientras esperaba entregar un pedido en un local gastronómico, cuando escuchó unos ruidos extraños que provenían del chasis de su vehículo.

Ante la duda, el hombre descendió del vehículo y tras revisarlo se percató de la varilla metálica que se encontraba clavada debajo de la calzada, por lo que le informó al banco. Posteriormente, los guardias denunciaron lo sucedido a la línea de emergencias del 911, por lo que un móvil proveniente de la Comisaría 1.ª de San Isidro se presentó en el lugar para inspeccionar la anomalía hallada en la vía pública, donde finalmente se descubrió la enorme excavación.