JUSTICIA
Prisión en suspenso e indemnización: la justicia argentina condenó a un hombre por transmitirle VIH a su esposa sin advertirle
Esta persona no le reveló a su pareja que había contraído la enfermedad.
En las últimas horas, la justicia de Argentina dictaminó un fallo histórico e inédito contra una persona que le contagió VIH a su pareja, teniendo conocimiento de su enfermedad previamente. Es la primera vez en la historia del país en la que un juez emite una condena por una situación semejante.
La relación entre este hombre y su mujer fue del 2011 y 2016, pero el fiscal Adrián Dávila, que investigó el caso, pudo determinar que esta persona "tomó conocimiento de su enfermedad en marzo de 2013". Sin embargo, se lo mantuvo en secreto a la mujer y mantuvo relaciones sexuales con ella sin la protección debida, por lo que le contagió el VIH de la manera más cruel.
"El contagio a la víctima le provocó una afección a su salud mental, por trastorno de estrés postraumático y del estado del ánimo, derivado de toda la situación sufrida por el contagio", afirmó Dávila, antes de imputar al acusado por contagio de una enfermedad de transmisión sexual, lesiones graves y gravísimas agravadas por el vínculo y el género. La identidad del sujeto no fue revelada.
La jueza en lo penal, contravencional y de faltas, Fernanda Botana, decidió darle una condena de tres años de prisión en suspenso en las que el culpable deberá estar ese mismo tiempo sin ningún tipo de contacto con la víctima, realizar 80 horas de tareas para la Fundación Cáritas, hacer un taller de violencia de género y, a su vez, fijar residencia.
Finalmente, le ordenó pagar un resarcimiento económico a la víctima que asciende hasta los 40 mil dólares, debido al daño causado. Así se pone fin a la causa que comenzó después de que la mujer tome conocimiento de sus problemas con el VIH, los cuales le causaron una trombosis y una edematización en su pierna izquierda.
El gran avance de la ciencia contra el VIH
Casualmente, en las últimas horas, se conoció que, por primera, vez se curó a una persona que había contraído VIH mediante el trasplante de células madres. Si bien ya son seis las personas a las que se le aplicó métodos similares, este "Paciente de Ginebra" es el primero en recibir células madres que no tenían la mutación CCR5A32.
Esto quiere decir que es un avance realmente formidable para la ciencia que sigue avanzando a pasos agigantados en la lucha contra estas enfermedades mortales.
