ENERGÍA
El Gobierno llamó a una licitación inédita para fortalecer el abastecimiento de energía eléctrica en el AMBA
Con este tipo de proyectos, esperan mejorar la infraestructura energética.El Gobierno nacional lanzó una licitación por 500 millones de dólares con el objetivo de mejorar la provisión de energía eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a través de una obra de almacenamiento de energía, algo que no se había realizado previamente en el país. Esta medida, que forma parte del Plan de Contingencia del Ejecutivo, apunta a garantizar un suministro eléctrico más confiable, especialmente durante los picos de demanda.
El proyecto, denominado “Almacenamiento GBA - AlmaGBA”, convoca a empresas nacionales e internacionales a participar en la contratación de centrales de almacenamiento de energía. La iniciativa busca instalar baterías con energía lista para inyectar en el sistema en momentos de faltantes, lo que permitirá aliviar las urgencias a corto plazo mientras se trabaja en la ampliación del parque generador.

La Secretaría de Energía precisó que el proyecto busca sumar 500 MW de capacidad de almacenamiento en nodos críticos del AMBA. Con una inversión estimada en 500 millones de dólares, el plazo de ejecución de la obra será de entre 12 y 18 meses. De esta manera, se busca asegurar la estabilidad energética en el país, particularmente en la región más demandante, que concentra casi el 40 % del consumo nacional.
De acuerdo a lo informado, el proyecto “tiene como objetivo asegurar el suministro de energía eléctrica de largo plazo, incentivar el abastecimiento y uso eficiente de dicha energía fijando metodologías tarifarias apropiadas para garantizar el abastecimiento eléctrico en condiciones de seguridad al mínimo costo posible para el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y para los usuarios finales en particular”.

Además, este proyecto contempla el uso de baterías de última generación, conocidas como Battery Energy Storage Systems (BESS), que permiten controlar la tensión y la administración de potencia reactiva en la red eléctrica.
“El uso de baterías, por las características de sus sistemas de control y adecuación de señales, y su equipamiento de vinculación a la red eléctrica, permiten además su utilización para control de tensión y la administración de potencia reactiva con un aumento moderado de la potencia de cortocircuito, evitando así inconvenientes en instalaciones preexistentes donde los equipos están al límite de su potencia de cortocircuito de diseño”, remarcaron.

El Gobierno invitó a las provincias a analizar la posibilidad de replicar este modelo en sus respectivos territorios, con el objetivo de abordar las problemáticas energéticas en nodos críticos identificados por la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (CAMMESA).