Plazos fijos tras el cepo: cuánto paga cada banco hoy por tus depósitos en pesos

La eliminación de restricciones cambiarias dispuesta el pasado 11 de abril reavivó el interés por los plazos fijos. Con la apertura del mercado de cambios y la desaparición del impuesto del 30 % sobre el dólar ahorro, los bancos comenzaron a recalcular las tasas de interés ofrecidas a los depositantes.

En este nuevo escenario, tanto bancos estatales como privados actualizaron sus condiciones. El Banco Nación, por ejemplo, subió su Tasa Nominal Anual (TNA) de 29,5 % a 37 % para depósitos a 30 días por un monto de $100.000. De esta manera, los plazos fijos volvieron a posicionarse como una opción a considerar.

Sin embargo, las diferencias entre bancos siguen siendo amplias. Algunas entidades privadas ajustaron un poco sus tasas, manteniéndolas por debajo del 30 %, lejos de los valores más atractivos del mercado. La desregulación vigente desde marzo de 2023 permite que cada entidad fije su propia tasa, por lo que los ahorristas deben estar atentos y comparar antes de decidir.

Entre las tasas más altas del momento se destacan el Banco CMF con un 38,5% anual, seguido por Banco Voii y Banco Bica con un 38%; luego, Meridian y Crédito Regional con un 37,2 %; y varios bancos, como Nación, Corrientes, Córdoba, Bibank y Reba, que ofrecen un 37 %. Por el otro extremo, el Banco Masventas apenas alcanza el 27,5%.

Banco Galicia ofrece una tasa del 34 % anual; le siguen Banco Macro con un 32,5 %, BBVA e ICBC con un 31,5%, mientras que Banco Santander y Banco Hipotecario cierran el grupo con un 31 %. 

Por ejemplo, quien deposite un millón de pesos en un banco con TNA del 38,5% obtendrá $31.643 en un mes. En cambio, con una tasa del 27,5 %, el rendimiento baja a $22.602. La clave estará en la evolución del costo de vida. Mientras se espera el dato oficial de inflación de abril, los bancos siguen ajustando las tasas y los inversores evalúan si apostar por un rendimiento moderado en pesos o salir a buscar otros instrumentos.

Por ahora, los plazos fijos ganan algo de terreno, recuperando atractivo frente a meses previos. Pero su verdadera utilidad dependerá de si logran acompañar o, en el mejor de los casos, superar a la inflación en el mediano plazo.