Supermercados vs Alimenticias: las grandes cadenas rechazan las listas con aumentos y escala la tensión

El Gobierno Nacional dio un golpe de gracia el viernes pasado cuando confirmó la eliminación del cepo, por lo que el último fin de semana fue de gran incertidumbre. Algunos afirmaban que el dólar se iba a disparar y otros que se iba a quedar estable. Esto último es la realidad. Sin embargo, ante la chance de aumentar los precios de los alimentos, los supermercados abrieron un nuevo conflicto con las alimenticias.

El dólar fluctúa entre los $1.150 y $1.250 desde el lunes pasado, mientras que el blue va a la baja, por lo que la realidad indica que no debería haber grandes aumentos en las góndolas. Sin embargo, afirman que los productos llegan a los supermercados con aumentos de hasta un 10 % debido a la especulación que suelen hacer las empresas productoras de los alimentos esperando una crecida en el valor de la divisa norteamericana.

Los elementos que más alteraron sus precios fueron harinas, aceites, limpieza e higiene personal, casualmente todos de primera necesidad en una comunidad. No obstante, pensando que esto es un atropello, la Asociación de Supermercados Unidos comunicó que repudian esta situación y se oponen a ceder ante esta situación.

"Nuestro firme propósito es no aceptar listas de nuestros proveedores que contengan aumentos desmedidos y/o especulativos. Reiteramos que nuestro objetivo es llevar al público productos de máxima calidad y al mejor precio", indicó en un comunicado el ente que representa a las cadenas de ventas de todo el país.

Esto fue celebrado en Casa Rosada y quien se mostró jocoso en redes sociales fue el ministro de Economía, Luis Caputo, quien felicitó a los supermercados y cuestionó la actitud de empresas como Unilever y Molinos. La primera multinacional provee productos de limpieza general y, también, de algunos alimentos, a la vez que el segundo mencionado entrega una gran cantidad de fideos, yerba y demás productos comestibles.

Los supermercados en su peor momento

Más allá de apoyar una política anti-especuladora, los supermercados también saben que vienen de meses muy difíciles de asimilar y por eso no pueden alzar sus precios. Sin ir más lejos, el INDEC reveló que las ventas cayeron 5,4 % en marzo y esto provoca que haya caídas de casi un 9 % en los primeros tres meses del año.

Con este clima y contexto por delante, sería un escándalo y mal negocio hacer una alianza con las cadenas alimenticias para aprovechar una posible subida del dólar. De todos modos, esta guerra no terminó y posiblemente tendrá más capítulos en los próximos días.